La oposición achaca al dominio del PP la "defunción de las cajas valencianas"

El PP decidió solo el destino de las cajas de ahorros valencianas en 1996 cuando el entonces presidente de la Generalitat Eduardo Zaplana, con su consejero de Economía, José Luis Olivas, hoy presidente de Bancaja, decidió modificar la composición de sus órganos de gobierno para dar entrada a políticos directamente designados por el partido mayoritario en la Generalitat. 15 años después, ha aprobado también en solitario la convalidación de la nueva normativa estatal que "certifica la defunción de las cajas valencianas", en expresión de la diputada socialista Cristina Moreno, una expresión en la que coincidieron los otros dos grupos de la oposición, Compromís y Esquerra Unida.

La Diputación Permanente de las Cortes Valencianas se reunió ayer para convalidar fuera del calendario parlamentario un decreto ley del Consell que en otras comunidades se ha tramitado por ley y sin procedimientos de urgencia para adaptar la legislación autonómica al nuevo marco estatal de las entidades de ahorro.

Costa dice que Bancaja y CAM "seguirán siendo cajas valencianas"

Aunque el vicepresidente y consejero de Economía, Gerardo Camps, se esforzó en atribuir al contexto de crisis económica la incorporación de Bancaja y la CAM a fusiones en las que no son las entidades dominantes y aunque insistió en que se trata de un sector "en reestructuración", la oposición fue contundente a la hora de hacer responsable al Consell que preside Francisco Camps del "entierro de las cajas valencianas", como lo calificó el portavoz de Compromís, Enric Morera, que acusó al PP de poner a las entidades de ahorro en trance de liquidación. A Morera le replicó el diputado del PP Ricardo Costa, quien aseguró que Bancaja y CAM "seguirán siendo cajas valencianas" y añadió que los sistemas institucionales de protección (SIP) en los que se han integrado Bancaja (con Caja Madrid) y la CAM (con Cajastur) "crearán una centralidad de la Comunidad Valenciana como plaza financiera española". Sin embargo, Lluís Torró, de Esquerra Unida, incidió en que se está "poniendo fin al modelo de las cajas" y coincidió con Morera en el dominio político de las entidades por el PP y su exposición al negocio inmobiliario como origen de su delicada situación.

La socialista Moreno replicó a las apelaciones de los populares al consenso con el que se ha modificado la normativa de cajas en España recordando que ni el Consell ni el PP han buscado para nada a la oposición y la han marginado de los órganos de las cajas. "Consenso es algo más que devolver una llamada", dijo la diputada, en alusión a la negociación abierta por Camps con el líder del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, que no está registrando avances. Según Moreno, la situación de las cajas valencianas no es solo consecuencia de la crisis. "¿Qué ha hecho el PP durante 15 años para que nuestras cajas fueran las más débiles y resultaran perdedoras en la lucha de poder?", se preguntó.

El decreto ley del Consell fue convalidado con apoyo del PP, los votos en contra de Compromís y Esquerra Unida y la abstención socialista. El vicepresidente Camps acusó de incoherencia al PSPV por no apoyar una normativa que traslada la del Gobierno central.