La menor asesinada en Arriate recibió varias cartas amenazantes

María Esther Jiménez Villegas, la menor que desapareció en Arriate (Málaga) el 19 de enero y cuyo cadáver desfigurado a golpes fue encontrado al día siguiente en una caseta de piscina, recibió "varios anónimos con amenazas", según confirmó ayer su padre, Juan Isidoro Jiménez. Los mensajes, escritos en una hoja de cuaderno cuadriculado, le fueron enviados entre un mes y una semana antes de su desaparición.

Al principio, la familia de la niña, que tenía 13 años al morir, consideró el asunto "una chiquillada", y no le dio mayor importancia. No obstante, los padres, ante el temor de que María Esther estuviera siendo víctima de acoso escolar, pusieron los anónimos en conocimiento de los profesores en el instituto Escultor Higuero Marín, adonde acudía la menor. Según el padre, la familia también acudió a la Policía Local de Arriate. Los padres también preguntaron a la niña si en algún momento se había sentido amenazada por alguien, y ella les contestó que no, aseguran.

El juez visita la caseta

La Guardia Civil prosigue su investigación en Arriate, municipio situado a cinco kilómetros de Ronda y a 108 de Málaga. El pasado miércoles, el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Ronda, que lleva el caso, se desplazó a Arriate para conocer sobre el terreno los lugares en los que los testigos afirman que vieron a María Esther antes de que desapareciera. También visitó la caseta de piscina donde se encontró el cuerpo de la niña con varios golpes en la cabeza y el rostro, supuestamente propinados con una piedra del tamaño de un melón pequeño.

La Guardia Civil, con agentes especialistas en homicidios desplazados desde Málaga y Madrid, ha interrogado y tomado muestras de ADN a más de 30 personas en Arriate durante los últimos días. En la caseta donde fue hallada la menor se encontraron "numerosas huellas", según el subdelegado del Gobierno en Andalucía, Hilario López Luna. El coronel jefe de la Guardia Civil en Málaga, José Sánchez, pidió calma sobre las pruebas genéticas: "Estas pruebas de laboratorio son cuantiosas y llevan su tiempo", afirmó ayer. Sánchez dijo también que "es imposible" dar una fecha, siquiera aproximada, para resolver un caso que ha llenado de temor e incertidumbre a Arriate.