El Consell cede ante Xixona y limita el envío de basura desde Castellón
Ripoll delega en el alcalde el control de los residuos que lleguen al vertedero
El Consell, y en concreto el departamento de Medio Ambiente, dirigido por Juan Cotino, se ha plegado finalmente a la presión de vecinos, empresarios y Ayuntamiento de Xixona y limitará el envío de basura desde el norte de Castellón a la planta de este municipio alicantino a un máximo de 50.000 toneladas este año. La orden de la Dirección General del Cambio Climático del pasado 10 de noviembre que autoriza los envíos no fijaba cantidad alguna, extremo que provocó una oleada de protestas en Xixona, encabezadas por su alcalde, el socialista Ferran Verdú.
La marcha atrás del Ejecutivo valenciano se produjo ayer, minutos antes de la reunión del Consorcio Provincial de Residuos del Plan Zonal XIV, en el que se integra Xixona. En un encuentro previo entre el presidente del consorcio y titular de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, del PP, el alcalde de Xixona, Ferran Verdú, y el director general del Cambio Climático, Jorge Lamparero, se acordó que los envíos de basura ajena a la planta de Xixona nunca superen la capacidad de tratamiento de la instalación, 150.000 toneladas anuales.
La ciudad recibirá este año un máximo de 50.000 toneladas de residuos ajenos
El pasado año la instalación trató 100.000 toneladas. La previsión de actividad para 2011, antes de conocer los envíos de Castellón era la misma, según aseguró el regidor Verdú. Por tanto, el margen para acoger basura, externa, en este caso de los municipios del norte de Castellón, se limita a un tope de 50.000 toneladas. Los Ayuntamientos de Castellón a los que el Consell autorizó el traslado de su basura a Xixona generan un media de 135.000 toneladas al año.
El pacto entre los tres responsables públicos también incluyó que el encargado de inspeccionar el volumen de basura que trata la planta de Piedra Negra será el Ayuntamiento Xixona. El acuerdo, por último, recoge que el Consell modificará la orden del pasado mes de noviembre, por una nueva que incluya los pactos de ayer, "extremo que se producirá en los próximos días", puntualizó Verdú. El regidor anunció que una vez el Consell cambie la orden, "retiraremos el contencioso presentado el lunes ante el Tribunal Superior de Justicia". El recurso incluye la suspensión cautelar del envío basura de Castellón a Xixona.
La comisión, primero, y la junta de gobierno, después, del Consorcio de Residuos del Plan Zonal XIV se limitó a aprobar por unanimidad el pacto previo.
José Joaquín Ripoll, que en estos dos meses ha navegado en la ambigüedad al valorar la llegada de residuos desde Castellón a Xixona, se limitó a dar cuenta del pacto. El presidente de la Diputación se posicionó inicialmente en contra de la llegada de la basura de Castellón; más adelante insinuó que era una solución transitoria y que no era tanta la cantidad de residuos que llegarían como anunciaban los socialistas; y, por último, optó por delegar la responsabilidad en la Administración competente, o sea, el Consell.
Ripoll, no obstante, si se pronunció sobre una posible cumbre entre los implicados (Ayuntamiento, Consell, vecinos y empresarios) auspiciada por el presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, José Enrique Garrigós. "Obviamente, tras este acuerdo la cumbre no tiene mucho sentido", dijo.
Controles semanales de la planta
El alcalde de Xixona, el socialista Ferran Verdú, pese al acuerdo alcanzado con el Consell y la Diputación, mantuvo su crítica a los envíos de basura desde los municipios de la provincia Castellón. "No entendemos por qué viene la basura de Castellón a Xixona, cuando por el camino hay 13 plantas", argumentó el regidor.
En la misma línea se expresó María Teresa Carbonell, portavoz del PSPV en la Diputación: "La llegada de basura a Xixona es consecuencia de la ineficacia del Consell". Con todo, el alcalde de Xixona se felicitó porque, en cualquier caso, el pacto de ayer recoge su primera reivindicación: "Es decir, en ningún caso superar la capacidad de la planta". Verdú aseguró que el Ayuntamiento realizará un minucioso control de la actividad de la instalación para garantizar esa premisa del acuerdo. "Habilitaremos un protocolo para inspeccionar cada semana el volumen de entrada de basura a la planta", señaló. El alcalde también anunció que el equipo de gobierno local será inflexible con cualquier incumplimiento: "Si se supera la capacidad, actuaremos como con cualquier actividad que vulnere la licencia concedida, es decir, proceder a su clausura", afirmó.
Los vecinos de Xixona, integrados en el colectivo Xixona Neta, en una primera valoración calificaron de positivo el acuerdo. El colectivo ha desplegado una amplia campaña de protesta (colocación de bolsas de basura con la palabra no en los balcones y concentraciones) contra la llegada de la basura de Castellón.
Vaivenes del polémico Plan Integral de Residuos
- Autorización del Consell. El 10 de noviembre de 2010 el Consell, a través de la Dirección General del Cambio Climático, firmó una orden que encendió la llama de polémica por la gestión de los residuos sólidos urbanos. La orden autorizaba el envío de la basura del norte de Castellón a Xixona. El motivo era el cierre del vertedero de Vilafranca y el retraso de la planta proyectada en Cervera del Maestre.
- Xixona en pie de guerra. La notificación del Consell al Ayuntamiento de Xixona, gobernado por el PSPV, puso en pie de guerra al municipio. Su planta, con capacidad para 150.000 toneladas, ya estaba saturada y, además, la orden de la Generalitat no especificaba cuánta basura de Castellón iba a llegar. El consorcio de esa zona del interior de Castellón incluye 149 municipios que generan 135.000 toneladas anuales.
- Frustrada cumbre. El rechazo de los vecinos a la basura ajena tenía su base en los negativos efectos en la imagen de su actividad básica, el turrón. Ello llevó al presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, José Enrique Garrigós, a anunciar una cumbre. La reunión nunca se produjo.
- Marcha atrás de Cotino. Casi tres meses después, y con los primeros camiones de basura de Castellón ya en Xixona, Medio Ambiente ha reculado. Ayer, se comprometió con la Diputación y el Ayuntamiento a variar la orden del pasado noviembre y limitar el envío de residuos a la planta de Xixona a su capacidad, un máximo de 50.000 toneladas al año
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