"Esta plantilla no está en liquidación"
Gil Marín se reúne durante casi una hora con el vestuario del Atlético
Poco dado a dejarse ver, incómodo delante de los focos al revés que Enrique Cerezo, que inició su carrera como empresario cinematográfico ejerciendo de ayudante de cámara en Vente a Alemania, Pepe, Miguel Ángel Gil Marín salió de las sombras y se presentó en el entrenamiento del Atlético. La visita sorprendió a la plana mayor del vestuario, acostumbrado a dirimir los bochornos de turno del equipo, a diez puntos de la Liga de Campeones, con el presidente rojiblanco o en su defecto con el director deportivo, Jesús García Pitarch. Ayer no fue el caso. "No escarmentamos, pero parecía que aquí se perdía y no pasaba nada... Hasta que se presentó el boss en persona. ¡Te cagas!", contaba uno de los asistentes al meeting reclamando el anonimato.
Pasadas las cinco de la tarde, Gil Marín, el máximo accionista del conjunto rojiblanco, al que los más viejos del lugar no recordaban en la ciudad deportiva de Majadahonda, se concentró con el cuerpo técnico y la primera plantilla durante 50 minutos. "Esta plantilla no está en liquidación y Quique Flores cumplirá su contrato hasta final de temporada y luego ya hablaremos, pero es inadmisible que no se esté en el tercer o cuarto lugar de la Liga", fue el resumen de la charla del mandatario, mucho más light que las que solía prodigar Jesús Gil.
"El padre infundía tanto miedo que me ponía malísimo si perdíamos... Por la manera de girar el pomo del vestuario ya sabíamos si venía cruzado", recuerda Futre. "Lo de ayer no fue para tanto, fue un tirón de orejas pero muy educado", explicaba un jugador después del segundo cónclave entre Gil Marín y el plantel en 15 días. El anterior, tras la sonada derrota contra el Hércules (4-1), le reunió en uno de los reservados del restaurante La Dorada con los capitanes del club sin la presencia (ni el conocimiento) de Cerezo, cada día más distanciados. "No hay un Atlético, hay dos", explican los trabajadores de la casa, acostumbrados a navegar entre dos aguas.
Consciente de lo que se cuece, de la protesta que miles de aficionados planean el domingo frente al Athletic -muchos empiezan a adoptar la bufanda verde y amarilla con la que los hinchas del Manchester United protestan la gestión de Malcolm Glazer-, Gil Marín capeó la borrasca transmitiendo el mismo mensaje de continuidad que el club viene repitiendo en las últimas temporadas. "En la última semana hemos recibido dos ofertas, una del Real Madrid por Agüero de 45 millones y otra del Chelsea por el Kun y Godín de 60. Hemos dicho que no porque creemos en estos jugadores y en el proyecto que estamos haciendo", proclamó el mandatario. Se da la circunstancia que el Atlético rebajó en diciembre la cláusula del argentino -que no termina de firmar su renovación hasta 2015-, de 60 a 45 millones, un 25% menos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.