Las defensas tratan de desvirtuar el trabajo policial en Malaya

El interrogatorio a los policías que investigaron la operación inmobiliaria Crucero Banús -primer bloque del juicio del caso Malaya- está sirviendo para que las defensas de los acusados vuelvan a poner en entredicho el conjunto del sumario sobre la corrupción en Marbella (Málaga). Los abogados, empezando por Rocío Amigo, la letrada del supuesto cerebro de la trama, Juan Antonio Roca, se quejaron ayer, en la decimosexta sesión de la vista oral, de la inclusión de "valoraciones generales" en los informes policiales, como las de que Roca tenía un "poder absoluto" en el Ayuntamiento, lo que permitió que él y sus socios dieran un "pelotazo urbanístico".

Las defensas que participaron ayer en el interrogatorio de tres agentes de la Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado (Udyco) de la policía, pusieron sobre la mesa sus dudas acerca de una posible manipulación del material informático hallado en los registros policiales y que sirvieron para poner en pie la acusación. Los agentes afirmaron que trabajaron en todo momento con copias de los archivos originales y que se instauró un sistema de "huella digital" que permitía saber quién accedía a los documentos, lo que garantizaba la cadena de custodia.

Los policías rechazan que se pudieran manipular las pruebas

Pese a las críticas de los letrados, los tres agentes -dos hombres y una mujer- que testificaron ayer insistieron en que Roca actuaba como un "alcalde de hecho", cuando en 2001 se asoció con el ex teniente de alcalde Pedro Román y otras dos personas para comprar por cuatro millones de euros una parcela en Puerto Banús y venderla por 10 millones tras su recalificación. "El señor Roca es una persona muy inteligente que sabe sacar provecho de todas sus situaciones y participa en todos los tramos del negocio. Es un gran vendedor, y los demás sabían de su influencia en el Ayuntamiento", han manifestado los tres policías.

Los agentes señalaron que es "significativo" que el interventor municipal emitiera un informe sobre posibles anomalías del convenio urbanístico de Crucero Banús la víspera de que fuera ratificado por el pleno y aún así saliera adelante.