El gran reto de Iker y Xabi

Iker y Xabi. Xabi Fernández e Iker Martínez. Son la pareja más laureada de la vela olímpica española: un oro y una plata olímpica, tres oros mundiales y tres oros europeos en la clase 49er. El tándem vasco, sin embargo, se enfrenta ahora, tras participar en la Volvo Ocean Race de 2005, a uno de los mayores retos, quizá el último por abordar: la vuelta al mundo por parejas y sin escalas, es decir, la Barcelona World Race. Una regata en la que el ser humano explora sus propios límites.

Los participantes deben completar la travesía pasando por los cabos de Buena Esperanza, Leeuwin y Hornos, el más temido, además de por el estrecho de Cook. Sin descanso, sin tocar tierra. Salvo que se produzca una rotura que resulte irreparable con sus propias manos y conocimientos y con las herramientas a bordo. En tal caso, extremo que ninguno de los tripulantes desea, serán penalizados.

Quince embarcaciones de la clase IMOCA Open 60 (monocascos de poco más de 18 metros de eslora y 5,5 de manga, un espacio muy reducido para la competición y la vida durante unos tres meses) saldrán el 31 de diciembre del puerto de Barcelona, al que deben regresar a finales de marzo tras unas 25.000 millas náuticas (unos 46.300 kilómetros).

Entre los participantes, con mayoría de españoles, hay un favorito: Jean-Pierre Dick, vencedor de la anterior y primera edición de la prueba, que estrena barco y compañero, Loïck Peyron, uno de los mejores navegantes del mundo; hay una pareja de novatos: Jaume Mumbrú, abogado, y Cali Sanmartí, ingeniero, y otra de mujeres, con Dee Caffari, la figura femenina del momento, y Anna Corbella.

A la mayoría les preocupan más los posibles imprevistos y accidentes, la humedad, el frío y la falta de horas de sueño que la convivencia a bordo: "No nos quedará mucho tiempo para enfadarnos. Estaremos muy ocupados", apunta Xabi Fernández. "Es muy fácil convivir cuando tienes un objetivo. Además, nuestra vida en el barco es muy simple", dice el valenciano Pepe Ribes, que, acaba de ser padre. Él y su compañero, Àlex Pella, llevan ya 32.000 millas náuticas recorridas preparando este reto, aunque aseguran que nunca es suficiente. No sueñan con ganar porque, matiza Pella, "terminar ya es un gran objetivo". Opinan lo mismo Iker y Xabi, aunque puntualizan: "Si quedamos decimoterceros, no estaremos muy contentos".