Ocho años por incendiar la casa que no podía pagar

"Yo le he prendido fuego para que se joda el dueño, que no me baja el alquiler. Yo me quedo en la calle pero él se queda sin piso". Eso fue lo que Vicente Martínez Hoyos, de 40 años, le dijo a la policía cuando prestó declaración por incendiar la vivienda en la que vivía, un edificio habitado con siete pisos más a cuyos moradores no avisó. Ahora, le han condenado a ocho años de cárcel.

Vivía en el número 9 de la calle de Jaraco, en Valencia. Ocupaba la vivienda de la puerta 3. Pagaba 250 euros al mes. Los dueños le advirtieron de que debía dejar la vivienda por impago de la renta. Él se negó en varias ocasiones. En la mañana del 1 de marzo pasado, después de discutir con la dueña del piso, se fue al estanco y compró un mechero y un bote de gasolina para rellenar mecheros. Volvió a casa. Y por la tarde roció con la gasolina una de las puertas del interior de su piso, un sofá del salón y la televisión. Prendió fuego y se fue a la calle. Se quedó mirando cómo las llamas se apoderaban de todo sin avisar a los vecinos, sin avisar a bomberos ni a emergencias.