Miradas críticas con historia

"A la gente le llaman la atención las cosas que ocurren, y yo las pinto", confesó ayer Antoni Miró (Alcoi, 1944) en la presentación de la exposición Històries (de la nostra història) que se podrá visitar en el Museo de la Universidad de Alicante (MUA) hasta el próximo 4 de marzo. Se trata de una de las muestras antológicas más importantes sobre este artista: 200 cuadros y 27 esculturas. Obras que recorren toda su trayectoria, desde sus inicios en los años sesenta hasta la actualidad, y que además tienen como hilo conductor los acontecimientos históricos.

El visitante observará al inicio de la exposición sus primeros trazos. En las series pictóricas La fam, Amèrica Negra o El dòlar, Miró denuncia el capitalismo imperante de Estados Unidos, el golpe de Estado contra Allende en Chile, la guerra de Vietnam, el hambre en África o la violencia en los conflictos. Con la colección Pinteu pintura, en los años ochenta, interpreta la historia reciente de la lucha por las libertades y también retrata a Picasso, Espriu o Freud, entre otros. En los años noventa emprende una reflexión ecológica, con una serie de bicicletas, y denuncia en sus cuadros las agresiones al medio ambiente o el urbanismo salvaje. Y desde el año 2000 un realismo fotográfico servirá a Miró para retratar la realidad contemporánea, como la opresión de la mujer por el burka, los ataques a las Torres Gemelas o los mendigos que piden limosna en las grandes ciudades capitalistas.

Alberola: "Con sus manos y su arte retrata lo que pasa"

Miró empieza en el pop art y llega al realismo fotográfico

"Es un artista muy activo, con un evidente compromiso cívico y que con armas nobles, como sus manos y su arte, ha retratado lo que pasaba", explicó el historiador Armando Alberola, que junto a otros historiadores como Emilio Laparra, Josep Forcadell o Jesús Padrells, y críticos de arte (Romà de la Calle, Daniel Giral-Miracle, Wences Rambla o Josep Sou) han colaborado en un catálogo en el que analizan, junto con más de 700 ilustraciones, la obra de este artista durante los últimos 50 años. "En cada momento refleja lo que el mundo ofrece, y lo hace con ironía y una visión crítica", aseguró Alberola.

Miró, que habla poco en público porque explica que su lenguaje es la pintura, admitió que todavía es "un misterio indescifrable cómo se hace un cuadro, porque cada uno es distinto". Y pese a su ingente obra admite que "aunque parezcan muchas son muchos años y mucho trabajo diario". Miró, pintor autodidacta, no exponía en Alicante desde 1999. Ahora la Universidad de Alicante brinda este homenaje a un artista cuya obra se ha expuesto en decenas de museos europeos y del resto del mundo, que ha recibido premios y menciones por doquier, menos aquí. Y es que, al parecer, nadie es profeta en su tierra.