"Habrá ajustes dolorosos, pero no creo que sean en A Coruña"

El rector de A Coruña, José María Barja, insiste en que todos son conscientes del delicado momento económico y de que resultan inevitables los sacrificios a la hora de planificar la financiación del sistema universitario hasta 2015. Dará la batalla para que la universidad coruñesa, la que menos recibe por alumno de toda España, no siga siendo la más perjudicada. Está dispuesto a que se cambien paulatinamente los criterios de reparto, pero no a que "se perpetúen". La Universidade de Santiago, a la que denomina "la histórica", sufrirá, en su opinión, los mayores ajustes por ser la más sobredimensionada.

Pregunta. Se abstuvo pero no votó en contra, pese a estar en desacuerdo con la distribución del presupuesto para 2011.

"Si Santiago quiere más de la mitad de los fondos, nos deja pocas opciones"

"Ya somos la segunda en número de alumnos, pero los ingresos siguen igual"

Respuesta. Entendemos que es un año muy complicado, con un presupuesto casi de guerra, apretado en todos los ámbitos. Por eso nos abstuvimos. El problema es la evolución futura.

P. ¿Se refiere a esos seis meses de negociación para determinar el nuevo plan de financiación universitaria para 2012-2015?

R. Sí, hay que ajustar los indices. Habrá que darle vueltas. Hablamos de planificar la financiación a cuatro años. ¿Alguien sabe qué va ocurrir entonces? Nosotros esperamos que en 2013 se pueda recuperar el nivel de 2009. Y eso no está garantizado.

P. Un problema es el reparto en proporción con los alumnos. A Coruña es la que menos recibe de España por alumno.

R. Es un problema histórico. Cuando empieza la Universidade da Coruña tiene menos dotación económica porque tiene menos servicios y alumnos. El presupuesto de entonces estaba ajustado al momento. Pero hoy somos la segunda de Galicia en alumnado, tenemos el 31%. En cambio, el nivel de ingresos sigue igual que antes. Ser la última es un honor que desdeñamos bastante.

P. ¿Cree que esa discriminación se va a corregir?

R. Tal como está el esbozo del nuevo plan, efectivamente, va por ahí uno de los índices. Pero eso va a modificar solo una parte de la financiación. El 80% del presupuesto está basado en otros criterios históricos.

P. ¿Cuáles?

R. Que una universidad tenga muchos edificios históricos. Y nosotros decimos, a ver si algún día logramos tener edificios históricos. Es una simplificación rápida, pero básicamente es eso. Uno dice que tiene una plantilla inmensa. Pues, oiga, a lo mejor está desproporcionada. Entendemos que no se puede reducir todo de golpe, hay que dar un periodo de tiempo para ir ajustando las cosas. Hay una universidad que tiene una magnitud porque históricamente era muy grande. Pero hoy no se corresponde con la realidad. A las tres universidades se nos pide que hagamos un plan de sostenibilidad. Y todas deberemos explicar qué deuda tenemos y cómo llegamos a esa situación. Todos debemos hacer ajustes, pero más los que están muy desajustados. A Coruña no tiene deuda. Y supongo que por hacerlo eficientemente se nos primará.

P. ¿Confía entonces en que cambie bastante la cosa?

R. Eso se verá con el plan de sostenibilidad. Tenemos que presentarlo en los primeros meses de 2011 y tendrá que tenerse en cuenta para establecer el nuevo plan de financiación. En A Coruña no tenemos deuda porque hicimos una gestión más ajustada. Evidentemente, hay razones históricas para tener una plantilla sobredimensionada, pero también los demás podríamos haberla sobredimensionado y no lo hicimos. Como universidad nueva, necesitamos crecer pero lo hemos hecho dentro de los márgenes posibles. Esta es la situación.

P. ¿Están los tres rectores de acuerdo en cómo abordar la nueva financiación?

R. Los tres sufrimos. Pero claro que las dos universidades nuevas, que ya cumplimos 20 años, tenemos unas diferencias con la universidad llamada histórica. Lleva 500 haciendo méritos, pero los que llevamos menos tiempo también hicimos algunos. El problema es sobre todo de dimensión. En el momento en que se crean dos nuevas universidades, el sistema estaba dimensionado para una muy grande que se desgaja en dos pequeñas. La que está muy sobredimensionada tiene dificultades para ajustarse y las más pequeñas tienen dificultades para crecer porque todo sale de la misma caja. Hay que repartir. Si la universidad histórica dice que le toca más de la mitad, a las demás nos deja muy pocas opciones. Y esa es la diferencia entre los tres rectores. Se nos pide que hagamos más y lo hacemos. No podemos estirar más los recursos. Hacemos milagros y vamos a prescindir de muchas cosas, esperamos que no las básicas.

P. ¿Cree que es posible llegar a un acuerdo?

R. Esperamos revertir situaciones. Sabemos que estamos en un año muy difícil. Pero queremos que quede claro que por eso no se puede mantener el actual criterio de reparto. No debe perpetuarse el actual modelo. Si me dicen que hay que dilatar en el tiempo los cambios, bien. Entendemos que tampoco se trata de arreglar el problema de una universidad y cargarse el de otra. Cuando cada una presente su plan de sostenibilidad, habrá una reflexión para ver si cada modelo es sostenible o no. Y ahí puede haber ajustes más dolorosos. Pero no creo que seamos nosotros.