El PNV cambia su posición anterior y elude hacer requerimientos a Venezuela sobre ETA

Euskadi y Madrid son diferentes y lo que se resalta o se vota en uno y otro sitio puede serlo también. El PNV ofreció ayer una nueva muestra al negarse a respaldar en el Parlamento un requerimiento a Venezuela sobre ETA que sí apoyó activamente en el Congreso hace solo tres semanas. Aquel, aprobado el 26 de octubre tras pactarlo PSOE y PP, resultó incluso mucho más duro que el de ayer, por lo que su posición parece más inexplicable.

Con la abstención del PNV, el apoyo de PSE, PP y UPyD, y el voto en contra del resto, el Parlamento respaldó "los esfuerzos del Gobierno para evitar que ETA encuentre refugio "en cualquier lugar del mundo", exigió al Ejecutivo venezolano "la máxima colaboración política y cooperación judicial" y repudió los ataques a diversas instancias españolas.

El PSE se ve forzado a pedir al Gobierno que reconsidere el plan sanitario

El peneuvista Iñigo Iturrate justificó su distinta postura en que es el Congreso, y no la Cámara autonómica, el lugar para tratar ese tipo de cuestiones. El argumento no sonó muy sólido, dada la cantidad de asuntos de toda índole y ámbito que pasan por el panel de votaciones. Su posición más puede tener que ver con el hecho de que la iniciativa llegara al Parlamento a instancias del PP, como también ocurrió en Madrid. El debate de ayer fue redundante, porque la Cámara ya se pronunció en junio, y apareció como más innecesario al existir ya el acuerdo en el Congreso. En ambos casos, lo que ha quedado aprobado dulcificó notablemente la belicosa retórica original de los populares, que ningún partido de gobierno podría suscribir.

Pero, a diferencia de su comportamiento en Madrid, el PNV optó, igual que en junio, por hacerse a un lado. Iturrate negó cualquier tibieza, y argumentó su decisión: el PNV no está dispuesto a que el PP "utilice el terrorismo para sacudir a Zapatero" en "trasero" ajeno, en este caso el de su partido, poniendo en cuestión su compromiso. Si excesos ha cometido el Gobierno de Venezuela "tanto o más los ha habido por parte del PP", añadió.

El PP rebajó muchísimo el pistón respecto de su iniciativa original, que endosaba al Gobierno de Chávez "implicación activa en el amparo, cooperación y adiestramiento de miembros de ETA". De la que acordó con el PSE desapareció cualquier acusación, aunque su portavoz, Carmelo Barrio, sí mantuvo ese tipo de afirmaciones en la tribuna: El gobierno venezolano "asesora, adiestra y prepara a los miembros de ETA", sostuvo, en una acusación considerada "muy grave" por Aralar y EB y que el socialista, José Antonio Pastor corrigió: Venezuela está comprometida en la lucha contra el terrorismo, afirmó.

Por otra parte, la Cámara apoyó por unanimidad pedir al Gobierno que "reconsidere" los aspectos del plan de atención sanitaria para los fines de semana que han generado "preocupación", entre ellos la supresión de la pediatría. El PSE apoyó la iniciativa con el objetivo de minimizar daños, ya que su derrota estaba cantada.

La parlamentaria socialista Blanca Roncal quiso aclarar, no obstante, que se trata de "un problema heredado al que el PNV no supo o no quiso dar solución" y acusó a los nacionalistas de "cubrir los sábados", durante la anterior legislatura, "con voluntarios a precio de guardia y contratos basura". La peneuvista Nerea Antia reprochó que la actual restricción del acceso a servicios sanitarios básicos implica una atención "mermada".