Blasco dice que Luna debería dimitir aunque la querella pueda archivarse
El portavoz socialista la atribuye a una "represalia" por sus denuncias de corrupción
En opinión del portavoz parlamentario del PP y consejero de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, el socialista Ángel Luna está "incapacitado para exigir a los demás lo que él mismo no cumple". El mensaje de los populares, que presentaron la querella contra el portavoz parlamentario del PSPV admitida a trámite por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), busca socavar la credibilidad de quien se ha caracterizado por la denuncia de la corrupción en las Cortes Valencianas. "Luna ya debería haber presentado la dimisión", sostuvo Blasco, que enseguida añadió, "aunque el Grupo Popular no la va a pedir porque nos interesa que Luna y Alarte sigan hasta las elecciones de mayo porque van a cosechar los peores resultados".
En el PP no hay responsabilidades que depurar, según su portavoz
La querella firmada por Blasco y otros diputados del PP estima que Luna cometió cohecho porque como alcalde de Alicante otorgó en cuatro años más de 70 contratos por 1.200 millones de las antiguas pesetas, es decir, 7,2 millones de euros, al constructor Enrique Ortiz. Tal volumen de contratación habría tenido contrapartidas a posteriori. "Cuando dejó la alcaldía se fue a trabajar con ese empresario y luego hizo unas obras en su casa a instancias del propio empresario sin que quede justificante de que las haya pagado de su bolsillo", argumentó Blasco. En realidad, Luna no entró a trabajar de abogado con Ortiz hasta tres o cuatro años después de dejar la alcaldía y el portavoz socialista reiteró ayer mismo su explicación sobre las obras: "Se hicieron hace 13 años, en una casa que no es mía y que heredó la que hoy es mi mujer, que entonces ni siquiera lo era. Es descabellado pensar que yo arreglara unas contrataciones unos años antes y que luego el señor Ortiz me pagara el favor en una casa que no era mía y en la que no sabía que iba a acabar viviendo".
El portavoz del PP, que compareció en rueda de prensa en las Cortes junto a otros miembros de su grupo, consideró que el secretario general de los socialistas, Jorge Alarte, aplica una "doble vara de medir" porque ha hecho dimitir a cargos socialistas imputados en el caso Brugal y no a Luna. Preguntado cómo puede el PP acusar de cohecho a alguien que no era cargo público por decisiones adoptadas años antes mientras sostiene que no han cometido delito ni el presidente Francisco Camps ni el diputado Ricardo Costa, ni el presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, entre las varias decenas de imputados populares en casos de corrupción, Blasco aseguró que en el PP "no hay ninguna persona a la que se puedan depurar responsabilidades en el mismo sentido".
De todas maneras, el portavoz parlamentario del PP no dejó de apuntar que "si se archivara este tema porque ha pasado el tiempo suficiente como para que no haya responsabilidad penal, Luna no dejaría de haber hecho algo que resulta un poco sospechoso"
El del probable archivo del caso fue el único punto en el que coincidió con Blasco el propio Luna, al vaticinar: "Este tema se archivará en breve pero el caso Gürtel seguirá adelante". El portavoz socialista recordó que le imputa el PP, y no la policía, los fiscales o los jueces, como "represalia" por su reiterada denuncia de la corrupción. "Si no hubiera denunciado a Camps y a su Consell por el dinero desaparecido en la visita del Papa, por el tema Gürtel o por los sobrecostes de las Ciudad de las Artes y las Ciencias, no me vería en esta situación", comentó.
En el mismo sentido se pronunció, en una rueda de prensa celebrada en las Cortes tras la de Blasco, el portavoz adjunto del grupo socialista y alcalde de Morella, Joaquim Puig, quien definió la querella del PP como "una operación de castigo" contra Luna y un "artefacto de distracción". Según Puig, que consideró que el ex secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla "no hubiera tenido que dimitir" por unas obras en su casa de las que no tenía facturas, la corrupción y la falta de transparencia han hecho que Camps sea "el responsable de que se haya perdido una legislatura para la Comunidad Valenciana". "¿Por qué los populares están tan histéricos si, como dicen, las encuestas les son tan favorables?", se preguntó el diputado socialista.
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