Loki Schmidt, ex primera dama de Alemania

Toda la vida. O casi. Es el tiempo que pasaron juntos Hannelore Loki Schmidt y su esposo, el ex canciller socialdemócrata Helmut Schmidt. Se conocieron a los 10 años, se casaron pasados los 20 y compartieron siete décadas de matrimonio. El 21 de octubre, a los 91 años, la antigua primera dama falleció en su residencia de Hamburgo (Alemania), donde nació.

Hannelore Glaser, su nombre de soltera, nació el 3 de marzo de 1919 y se convirtió en maestra. Ella y el entonces futuro canciller se casaron en 1942, cuando este combatía con el Ejército alemán en la II Guerra Mundial. Con la victoria de los socialdemócratas en 1969, Willy Brandt lo nombró ministro de Defensa. En 1972 se hace cargo de la cartera de Economía y Hacienda y en 1974, cuando Brandt dimite al comprobarse que uno de sus colaboradores había sido espía de la Alemania Oriental, Schmidt es elegido canciller. Estuvo al frente del Gobierno hasta 1982.

Durante ese periodo, en política exterior intentó un mayor acercamiento a la Unión Soviética y a los países comunistas de la Europa del Este. En política interior hubo de lidiar con las consecuencias de la crisis económica mundial de 1973. En 1982, cuando el Partido Liberal abandona la coalición de Gobierno con el SPD, Schmidt propone un voto de confianza al Bundestag y lo pierde. Le sustituyó Helmut Kohl.

El ex canciller, que en la actualidad lleva un marcapasos, sufrió con 83 años un grave infarto. Según unas declaraciones recogidas por Efe, su esposa contaba recientemente que los médicos les habían desaconsejado dejar el tabaco "porque podía resultar estresante" para él. Ambos eran fumadores empedernidos.

La vida personal del matrimonio Schmidt no fue sencilla. En 1945 perdieron a su hijo de siete meses y tuvieron que sobreponerse de cinco abortos. Loki Schmidt, comprometida con el ecologismo, luchó por la defensa de las especies botánicas amenazadas. El año pasado publicó sus memorias, que se convirtieron en best seller, y su última obra, Sobre la alfombra roja y con los pies sobre la tierra, veía la luz este mismo mes de octubre.