Una urna en cada colegio e instituto

Participación, frente a los recortes educativos y las agresiones al profesorado. Esta es la hoja de ruta "unitaria" que el viernes se fijaron cuatro de los cinco sindicatos de la enseñanza (excepto el sindicato de funcionarios CSIF) para movilizar al máximo el voto de los 55.000 docentes del sistema público valenciano.

Para lograr este objetivo, por primera vez en la historia de las elecciones sindicales de la enseñanza pública, las centrales CC OO, STEPV, UGT y Anpe, habilitarán "una urna en cada colegio e instituto", adelanta Guillermo Martí, secretario general de la federación de enseñanza de UGT. Para Martí, el argumento para votar es muy sencillo: "Las tensiones presupuestarias entre las consejerías de la Generalitat Valenciana se han cebado en materia de educación", y esto es "inédito" entre los Gobiernos europeos en tiempos de crisis.

La idea de los sindicatos de la enseñanza es, según Marc Candela, del STEPV, demostrar a la Administración educativa un índice de participación y de representación fuerte en un momento en que "la consejería se ha cargado de forma unilateral el convenio colectivo" de más de 25.000 profesores de enseñanzas medias y FP. "Después de las elecciones, nos hemos comprometido todos los sindicatos a dar una respuesta crítica a la agresión que padece la educación", advierte Candela.

"Hemos recompuesto la unidad sindical", confirma Antonio Ponce, desde Anpe. Ponce certifica que "todos los sindicatos están inmersos en una campaña para resolver los problemas acuciantes de las plantillas docentes. No nos gustan las medidas de la consejería, ni los recortes aplicados".

Desde CC OO, Miguel Á. Vera ha puesto especial énfasis desde junio en lo inapropiado de los recortes en materia de educación compensatoria para los alumnos con más dificultad en el aprendizaje operados por la consejería que dirige Alejandro Font de Mora. "Se han perdido más de 400 profesores, en la autonomía donde el fracaso escolar ha crecido a mayor ritmo de España".

El nivel de endeudamiento de la Generalitat y la débil interlocución que mantiene la Administración educativa con los agentes educativos de la red de enseñanza pública ha llevado en los últimos años la educación valenciana al último puesto en cuanto a rendimiento académico. Tanto en los informes internacionales PISA como en las comparativas autonómicas, la Comunidad Valenciana ocupa el tercer puesto por la cola en fracaso escolar con un 39,1% y está por debajo de la media en gasto por alumno. Los sindicatos esperan que el profesorado exprese su desacuerdo con el voto.