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Dos años de cárcel para un pediatra que divulgaba porno infantil

Fernando J. Pérez

La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a dos años de prisión a Rafael Diego P. M., de 50 años y pediatra de profesión, por tenencia y distribución de pornografía infantil. El facultativo no tendrá que ingresar en prisión ya que su condena ha sido suspendida durante el plazo de cinco años con la obligación de participar en un programa de educación sexual.

El médico infantil fue detenido en mayo de 2008. En el registro de su domicilio particular, en el centro histórico de Málaga, los agentes comprobaron que Rafael Diego estaba compartiendo a través del programa de Internet Emule "multitud de archivos que en su nomenclatura contenían claramente imágenes de pornografía infantil".

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El pediatra malagueño estaba siendo vigilado por la Guardia Civil desde octubre de 2007. En esa fecha, agentes del instituto armado de Ciudad Real comprobaron que Rafael Diego P. M. se había bajado de la red una carpeta con el nombre "Childlover" (en inglés, "amante de los niños"). Al comprobar su contenido, los agentes descubrieron fotos y un vídeo de menores desnudos o que mantenían relaciones sexuales entre ellos o con adultos. La Guardia Civil también pudo comprobar que el médico compartía la carpeta con otros internautas.

Registros

Con esa información, y tras asegurarse de que la IP -un número único asignado a cada ordenador conectado a Internet- llevaba al número de teléfono y al domicilio del pediatra, el instituto armado consiguió una primera orden judicial de entrada y registro, ejecutada en mayo de 2008.

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En el tiempo que medió entre la primera descarga y el registro policial surgieron nuevas pruebas de la afición del pediatra a ver y divulgar escenas de sexo con niños. En enero de 2008, un usuario de Internet denunció a la Guardia Civil que cuando abrió un manual de Windows Vista que se había bajado de Internet, resultó que el archivo contenía un vídeo de dos niñas menores practicando sexo. La IP era la misma que la comprobada en octubre de 2007. La Guardia Civil consiguió una nueva orden de entrada y registro, en febrero de 2009, pero cuando entraron en el domicilio del médico se dieron cuenta de que Rafael Diego P. M. ya no disponía de computadora.

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Sobre la firma

Fernando J. Pérez
Es redactor y editor en la sección de España, con especialización en tribunales. Desde 2006 trabaja en EL PAÍS, primero en la delegación de Málaga y, desde 2013, en la redacción central. Es licenciado en Traducción y en Comunicación Audiovisual, y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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