"No hay excusas"

"Este invento funciona si ganas. Pero no entiendo ganar partidos y títulos si no jugamos bien", razonó ayer Josep Guardiola, una de esas reflexiones tan celebradas en su primer año al frente del equipo y que ahora se pasan por alto. Guardiola, como cualquier seguidor barcelonista, se volvió a casa sabiendo que es difícil jugar mejor que en la primera parte, pero convencido de que así no van a ningún sitio. "La falta de gol... Otro día los haremos. No es una cuestión de azar. Sabemos por qué no hemos marcado", aseguró antes de insistir en su mensaje: "Lo importante es generar juego y eso lo hemos hecho. Pero prefiero empatar jugando como lo hemos hecho que ganar jugando mal porque a la larga es peor".

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"Al Barça solo le faltó meterla y no será por que le falte calidad", terció su amigo Michael Laudrup, que, como entrenador del Mallorca, amargó la tarde al Barcelona. Laudrup reconoció que tuvieron suerte con el gol de Nsue al filo del descanso. Es el cuarto que encajan los azulgrana tras un saque de esquina, un detalle que no parece preocupar a Guardiola, por mucho que la pasada temporada solo recibieran seis de tal manera en toda la temporada.

"El gol del Mallorca llegó porque no cerramos el partido. Si lo hubiéramos hecho, no habrían conseguido ese tanto", se lamentó Guardiola, consciente de que a su equipo le falta puntería. "Hemos generado mucho juego y muchísimas ocasiones", insistió. "El gol no se entrena", sostuvo Andoni Zubizarreta, el director deportivo del club, que admitió: "Los jugadores tocan tan bien y tan rápido que es solo cuestión de meter el 50% de las ocasiones para que ganen por 4-0 o 5-0".

Para Guardiola, el partido de ayer no es comparable con el que se perdió ante el Hércules (0-2), ni siquiera al del día del Sporting (1-0). "No es comparable porque no generamos tantas ocasiones. Hemos jugado muy bien, pero nos hemos dejado dos puntos. No hay excusas", dijo rotundo; "siempre hay un motivo. Pasó en el estadio Calderón, pasó en San Mamés y hoy ha vuelto a pasar. Messi, Pedrito, Bojan... Todos tienen gol, pero el balón no ha entrado".

"Los jugadores del Barcelona estarán muy fastidiados porque tuvieron muchas ocasiones y no marcaron", concedió Webó. No se equivocó. El equipo azulgrana salió del vestuario tocado. Bojan, especialmente, torturándose porque su falta de acierto complicó las cosas a los suyos. "Puede ser que se me cuestione, pero tengo la sensación de haber hecho un buen partido", aseguró. Víctor Valdés, que hoy recogerá el Trofeo Zamora correspondiente a la temporada anterior, admitió que el factor suerte no lo tienen de cara, pero no buscó responsables a la falta de tino: "No es culpa de nadie, pero siempre se puede mejorar". Alves, por su parte, pareció resignarse a la situación: "No estamos acostumbrados. Si supiéramos qué ocurre, ya estaría solucionado".

"Hacemos mucho para sacar muy poco", dijo Iniesta, que, tras avisar de que el equipo no busca excusas, convino en que un césped en mejor estado les ayudaría a tener más precisión en el remate. "No podemos volvernos locos por eso. El volumen de juego y de ocasiones existe", resaltó Mascherano. "Nos levantaremos", pronosticó Piqué, convencido, como todos sus compañeros, de que es cuestión de meterla. Una racha que, según él, "no puede seguir, porque es anormal". Menos optimista estaba Pedro, que sufrió una rotura del bíceps femoral de la pierna izquierda y estará un mes de baja, por lo que se perderá los próximos compromisos de la selección española.