Un cartel de vértigo en el Calderón

Hay un partido en la Liga que escapa a cualquier lógica, también a la de Guardiola, y es el que enfrenta al Atlético de Madrid con el Barça. Un clásico del gol, del vértigo futbolístico, agrandado hoy porque los rojiblancos reciben a los campeones azulgrana como líderes del torneo y en calidad de supercampeones de Europa. Aunque asegura que no le obsesiona el dato, el equipo de Guardiola, ganador de ocho títulos sobre diez, nunca venció en el Calderón, ha perdido los dos partidos disputados -"son dos y no 50", apunta el entrenador, que si se impuso en la Copa por 1-3-, víctima del juego de presión y contragolpe del Atlético, muy puesto con Quique Sánchez Flores. Mejorados en la portería y la defensa, a los rojiblancos solo les preocupa la duda del Kun Agüero. Al Barcelona, por su parte, le faltará por un asunto familiar el zaguero Abidal, el único futbolista que no se había perdido un partido oficial desde el inicio de la temporada. Los focos estarán en cualquier caso sobre Forlán y Messi, máximos goleadores continentales los dos últimos ejercicios, jugadores siempre desequilibrantes, y muy especialmente en sus duelos particulares: el argentino le ha marcado diez goles al Atlético y el uruguayo, triunfador del Mundial, otros diez al Barça. Individual y colectivamente, el partido reúne los mejores alicientes para una tarde de fútbol sin pausa.