"Una cuestión futbolística"

"La salida de Ibrahimovic del Barcelona obedece a una cuestión futbolística". Así se expresó ayer Andoni Zubizarreta, director deportivo del Barcelona, que compareció con el vicepresidente Josep Maria Bartomeu, para dar cuenta de las últimas decisiones deportivas.

"No le prometo la titularidad a nadie", le dijo Guardiola a Ibrahimovic el primer día de pretemporada. El sueco se lo tomó a mal. Tanto, que su agente, Mino Raiola, pidió una reunión con la cúpula deportiva. "Era un tema puramente futbolístico, una cuestión del juego", resolvió Zubizarreta, que se reunió con el técnico y el futbolista por separado en tres ocasiones. Guardiola prefería otras alternativas y el delantero centro no contemplaba pasarse el curso en el banquillo, le creaba una "incomodidad". "Tengo casi 29 años. No estoy en esa etapa en la que debo luchar para jugar. No puedo permitirme un año sentado en la tribuna contemplando el tiempo. Ya lo vi con Henry y no es agradable", manifestó ayer el futbolista. "Es un jugador acostumbrado a ser titular y a que el equipo gire a su alrededor", había dicho por la mañana Zubizarreta. Así, el Barça cerró el trato con el Milan. "Aceptamos que hay pérdidas económicas", señaló Bartomeu; "pero es una solución a un problema, por más que no hubiera actos de indisciplina. Y nos ahorramos 60 millones en su sueldo". Zubizarreta puso el broche: "Si hubiese marcado 28 goles y hubiese hecho una gran temporada, no lo hubiésemos vendido". Raiola, por su parte, se embolsaba cada año un millón de euros del Barça. "Existe un contrato -cobra el 10% de lo que recibía el futbolista- y no lo romperemos", afirmó Bartomeu; "pero hemos comunicado a los representantes que a partir de ahora todos cobrarán el 5% de comisión, lo mínimo".

A pesar del traspaso de Ibrahimovic y de que el Arsenal no vendiera a Cesc después de una última oferta de 40 millones, el Barça da por completada la plantilla. "Tenemos la que queremos, equilibrada. Aquí hay futbolistas polivalentes y variantes dentro del juego", defendió Zubizarreta. El club ha comprado a Villa (40 millones), Adriano (9,5 más 4 por variables) y Mascherano (20 y otros 4 pagados del el bolsillo del jugador). Un total de 73 millones más 4 de variables. Y ha vendido a Touré (24), Chigrinski (15) e Ibrahimovic (24), más allá de los traspasos gratuitos de Henry y Márquez. Suman 63 millones, 10 menos que los invertidos. El Barça, por otra parte, completó las cesiones -con opción de compra- de Keirrison al Santos, que paga el 100% de la ficha; de Henrique al Racing (85%); de Víctor Sánchez al Getafe (100%); de Cáceres al Sevilla (90%); y de Hleb al Birmingham (del 72 al 75%). El Milan, a su vez, que tiene cedido a Ibrahimovic durante el primer año antes de ejecutar la compra, asume toda la ficha del ariete y el coste fiscal. "El club", apostilló Bartomeu; "reduce la masa salarial del primer equipo en un 5%".

"La plantilla tiene un desdoble porque los jugadores del Barça B podrían estar en el equipo oficial", añadió Zubizarreta. "Se valoró subir a alguno", prosiguió; "pero sería un lujo excesivo porque igual juegan poco". Incluso se ha fichado para ser competitivos en Segunda: Abraham (76.000 euros), Berjón (200.000), Carmona (700.000) y Cristian Tello (0).