Saltos y malabares con patines

Es posible rizar el rizo con los números de circo de toda la vida: hacerlo patinando sobre hielo. "Están todos los géneros clásicos: malabares, monociclos y payasos, por supuesto", explica Tatiana Solovieva, responsable de la productora que trae a España por primera vez al Circo sobre Hielo de Moscú, que estrenó ayer su particular propuesta, que lleva funcionando desde 1962, cuando lo fundó Arnold Gregoryevich, y nunca antes se había podido ver en España.

El teatro Compac de Gran Vía alberga desde ayer hasta el 12 de septiembre a sus 30 patinadores. "En ningún circo hay tanta estética como en este", señaló en rueda de prensa la directora, Natalia Abramova. "En Rusia, de donde son todos los artistas, tienen el reconocimiento de master, que supone el máximo grado en deporte. Algunos llegan como gimnastas, otros como bailarines. Tienen que aprender las otras disciplinas, por lo que puede pasar un año y medio o dos sin que puedan actuar", explica Solovieva. "Lo más importante no es la técnica, sino el arte", subraya la organizadora del espectáculo, "hay que saber interpretar".

Los gimnastas y bailarines se entrenan durante dos años para actuar

El más difícil todavía, que pertenece a la esencia del circo tradicional, también forma parte del atractivo de estos números: "Los participantes tienen 11 centímetros más de altura y dos kilos más de peso, con lo que mantener el equilibro hace todo más complicado", explicó Solovieva.

El show consta de dos partes, con 11 números cada una, y hay cambios constantes de escenario y género. "Cualquier tipo de público puede venir y disfrutar, es un espectáculo muy variado".

Pese a que son habituales en sus compromisos en Rusia, en Madrid no habrá animales en escena. "Se utilizan palomas, monos y osos. En Europa suele haber muchas prohibiciones y requisitos, aquí no lo hemos planteado. Lo haremos si el público lo demanda", aclara Solovieva. "Es complicado señalar cuál es el número más difícil. Gusta mucho El palo ruso, en el que las gemelas Olg y Anna Dovgopolaya saltan de una barra a otra que sujetan unos bailarines". La música juega también un papel importante. Los números se acompañan por distintas melodías que van desde la música clásica hasta el rock y la música tradicional rusa.

El espectáculo se presentará también en Asturias. En Europa, el Circo ruso sobre Hielo hará una temporada en Francia en noviembre y continuará en Alemania hasta fin de año.