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Crónica:CARTA DEL CORRESPONSAL | Nueva Delhi
Crónica
Texto informativo con interpretación

India echa a volar

Nueva Delhi inauguró hace unas tres de semanas la tercera terminal de su aeropuerto Indira Gandhi. Esta gigantesca mole es ahora el tercer aeropuerto más grande de Asia, solo superado por el de Singapur y Kuala Lumpur. Con este "hub de clase mundial", India intenta dar de nuevo una imagen de próxima superpotencia.

Grandes palabras aparte, la T3 ha comenzado a operar al estilo indio. Solo han comenzado los vuelos internacionales y se duda de que a finales de este mes puedan comenzar los nacionales, como estaba previsto. La causa: la capacidad de energía eléctrica instalada no es suficiente, según algunas fuentes. Hay unos "problemas de arranque" que incluyen aglomeración de pasajeros en horas punta, goteras o falta de agua.

La aviación comercial india es la que más crece en el mundo
Las protagonistas del 'boom' son las aerolíneas de bajo coste
Muchos indios que iban en tren ahora pueden pagar un billete de avión
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"Es un gran paso en el futuro, pero estoy un poco decepcionado de encontrar que todavía está en construcción, una parte sin terminar, tiendas sin abrir y estanterías vacías", dice Neil Curry después de pisar por primera vez la terminal. Este viajero inglés, asiduo de los aeropuertos asiáticos, dice que de alguna forma a este le faltan las cualidades épicas de los mejores de Asia, entre ellos Hong Kong, Singapur o Bangkok.

Sea como sea, la T3 es la nueva estrella del plan de renovación de aeropuertos, en el que India invertirá hasta 2011 unos 10.000 millones de dólares. El objetivo es renovar las terminales de las seis metrópolis indias y de otras 35 ciudades. En dos años también estrenará aeropuerto Bombay, capital financiera del país. India sabe que necesita mejorar sus infraestructuras para que no sean un cuello de botella para su crecimiento.

Y la industria de la aviación india se está recuperando de la recesión mucho más rápido que la de otros países, coinciden los especialistas. "La aviación india es la que más rápido crece en el mundo", asegura Kapil Kaul, director del Centro para la Aviación de Asia y Pacífico (CAPA por sus siglas en inglés). Y las cifras son contundentes: de los 50 millones de pasajeros en vuelos locales al año se pasará a los 160 millones en 2020, según cálculos de esta firma consultora. La industria en su conjunto crecerá en los próximos 10 años a un ritmo anual del 12%.

Las aerolíneas que se recuperan mejor son las de bajo coste, que desde hace medio año abren nuevas rutas, compran nuevos aviones y contratan nuevos pilotos. No es raro oír por el altavoz que el piloto se llama Pablo Hernández: la demanda ha crecido tanto que muchos pilotos han sido contratados de Latinoamérica.

El boom de la aviación de bajo coste en India empezó hace unos seis años con Air Deccan, ahora Kingfisher Red. "Bajó sus precios para atraer a pasajeros de los trenes, el medio de transporte más popular. Y creó toda una nueva clase de pasajeros", explica Sushma Ramachandran, periodista especializada en aviación.

Kamal Ramdas, un joven empresario, cuenta que prefirió tomar un avión de Bombay a Delhi por el equivalente a 42 euros que ir en tren por 25. "Es tan poca la diferencia de precio que preferí no tirarme 15 horas viajando", asegura. Como Kamal, cada vez más indios dejan el tren y optan por volar a bajo coste.

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