El Servizo de Gardacostas salvó a más de 1.300 personas en 20 años

El Servizo Aéreo de Rescate e Inspección Pesqueira da Xunta cumple ahora 20 años desde su implantación y ayer se celebró en Vigo el aniversario, centrado en glosar los éxitos del Servizo de Gardacostas (helicópteros y embarcaciones), que nadie cuestiona (más de 1.300 personas salvadas en estas dos décadas) y pasando de puntillas por la otra parte del servicio, la inspección pesquera, que apenas ha registrado cambios en su funcionamiento pese a que también tiene una importante incidencia en los balances de siniestralidad en el mar.

Primero fue un servicio "pionero" y ahora "puntero" en toda España, destacó la conselleira do Mar, Rosa Quintana. "Llevábamos unos años catastróficos, había que hacer algo", evocó uno de los galardonados, Enrique López Veiga, ex conselleiro de Pesca que puso en marcha el servicio. Aún en su primer año de funcionamiento, 1991, perecieron en el mar 70 marineros gallegos, según la cuenta estricta que lleva José Manuel Tobío, de CIG-Mar.

En las dos décadas murieron 394 marineros gallegos en accidentes

En total, según la misma fuente, en estas dos décadas murieron en accidentes en el mar 394 gallegos, lo que representa el 80% de todos los marineros españoles que fallecieron por igual motivo. No hubo ayer ninguna referencia a estas cifras, solapadas en el homenaje general de la corona de flores arrojada a la ría "en memoria de los fallecidos".

Entre otros, recibieron galardones de reconocimiento a su labor y dedicación Fernando Novoa, alma mater del Servicio Aéreo de Rescate; el piloto del Pesca I Javier Olavide, el operador de grúa y nadador de rescate del mismo helicóptero Javier Díez y Alberto Martínez, contramaestre del buque de salvamento Sebastián de Ocampo. Gracias a ellos y a otros muchos -en el servicio trabajan casi 200 personas-, el número de víctimas mortales en la mar se redujo drásticamente, con un repunte en el año 2000, en que se contabilizaron 35, casi tantas como en el periodo 2006-2009, que registra los resultados más favorables, con un total de 37 gallegos muertos en accidente en el mar.

Una inspección más rigurosa de los barcos de pesca -"a la llegada a puerto con la marea y no muchas horas antes de salir, como se hace ahora, cuando ni siquiera están completamente pertrechados", precisa Tobío- tendría más eficacia en la lucha contra la siniestralidad. "Una vieja reivindicación es que se establezca una inspección específica de Trabajo para el sector, pero ni se hace ni existe voluntad política de hacerlo", lamenta el sindicalista.

Ayer, con todo, los protagonistas fueron las personas "que se juegan día a día sus vidas para salvar la de otros", como dijo Quintana, y nadie podría poner reparos a ese reconocimiento.