"Para mí, nunca existió la rendición"
Tras 16 años en el Madrid, Raúl se despide en un Bernabéu casi vacío - "He vivido a una velocidad enorme", dijo el capitán, un mito que se va con 33 años para seguir sintiéndose jugador
Es difícil imaginarse a Franco Baresi, por ejemplo, despidiéndose del equipo de toda su vida sentado en una sala de prensa, previo paso por el palco y vestido de largo. A Baresi, 20 años en el Milan, 15 con el brazalete de capitán y 531 partidos, le despidieron una noche de octubre de 1997. San Siro estaba lleno, por las escaleras bajaron, con la música de Rocky de fondo, compañeros y rivales. Estaban Hierro, Redondo, Butragueño y Michel entre otros. Baresi apareció el último, desde el túnel del vestuario. Guti, 24 años en la casa, dijo adiós al Madrid sin siquiera pisar el césped, un domingo al mediodía acompañado únicamente por Jorge Valdano -ayer se confirmó su fichaje por el Besiktas por dos temporadas-. Raúl, 16 temporadas en Chamartín, símbolo de "entrega infinita, trabajo incansable y devoción", según las palabras de Florentino Pérez, presente ayer con toda la junta directiva, dijo adiós con un discurso emotivo, con los asientos azules vacíos a su espalda, y aplaudido desde una esquina por unos 300 aficionados. El mismo número que el día de la presentación de Pedro León.
"Intenté siempre dar lo mejor. Así entiendo el Real Madrid", explicó emocionado
"Era ahora o nunca, la última oportunidad de vivir una experiencia fuera"
Nada que ver con el escenario que el club montó el año pasado para dar la bienvenida a Cristiano Ronaldo, Kaká y Benzema. Por aquel entonces se había construido un mini palco en el césped donde se sentaron familiares, prensa y directivos para ver pasear a los jugadores, vestidos de corto, y escuchar sus primeras palabras. En la presentación de Cristiano, anunciada días antes, había 80.000 personas. En la despedida de Raúl, 300, los curiosos que se encontraban cerca del estadio.
Él, el capitán, acostumbrado a vivir todo muy deprisa desde que debutara con 17 años, el 29 de octubre de 1994 en La Romareda, se emocionó igual porque se emociona con poco. Pidió permiso para sacar unos apuntes, toqueteó los micrófonos, nervioso, una y otra vez, la voz temblorosa, y resumió en pocas palabras qué es Raúl. "Intenté siempre dar lo mejor, por eso en mi cabeza nunca existió la palabra rendición porque así entiendo el Real Madrid". Raúl tiene 33 años, siempre soñó con terminar su carrera en el Madrid, pero ha decidido desvincularse con 12 meses de antelación. "He estado cerca y lejos de jubilarme aquí. Lo he valorado y lo mejor para el club y para Raúl era tomar este camino. Sé que Mourinho quería que me quedase, me dijo que le hacía ilusión entrenarme. Me hizo dudar, sí, pero era ahora o nunca. Era la última oportunidad de vivir una experiencia fuera", explicó el capitán. Igual que Guti, aseguró que la decisión había sido mitad suya y mitad del club.
- Da la sensación de que es el club quien le ha empujado a tomar la decisión, le comentaron.
- "Para nada, me han dado todo el tiempo del mundo para pensármelo. Ha sido un proceso largo. La temporada pasada participé menos, lo hablé con mi mujer y vimos que era el momento. No es por jugar o no jugar porque estoy convencido que si me hubiese quedado este año habría jugado y mucho, es que el cuerpo me pide otra cosa".
Se acordaba Raúl de aquella tarde del 28 de octubre en la que llegó a su casa emocionado. "Le dije a mis padres que me iba a Zaragoza. Mi padre se creía que me iba con el Castilla. '¿Cómo que a Zaragoza, a qué?', me preguntó. No pudo ni comer. Me quedo con la felicidad que sintieron", comentó el capitán, quien ahora se va porque quiere seguir sintiéndose futbolista. Se va diciendo que es un hasta pronto y que, antes de asumir cualquier cargo, quiere vivir las cosas desde la distancia. "Desde los 17 años he vivido a una velocidad enorme. Ahora quiero que todo lo demás vaya a su tiempo", dijo. Se va Raúl porque dice que con 33 años es "el momento". Como el que ha dejado en el Madrid, como lo dejó en su día Di Stéfano. "Son muchos los hombres que forman parte de la leyenda del Madrid, pocos los elegidos como símbolos del madridismo. El currículum de Raúl es más propio de un club que de una persona", le reconoció Pérez.
A Raúl le preguntaron si la despedida había sido acorde a sus expectativas. "Uno siempre sueña muchas cosas. Para mí ha sido una gran despedida porque he sentido el cariño. Me hubiese gustado despedirme jugando vestido de blanco, sí, pero supongo que para eso habrá tiempo". Capitán hasta el último momento.
"Símbolo, honor, único, emblema, leyenda"
- El rey Juan Carlos llamó ayer a Raúl para mostrarle su reconocimiento por su trayectoria y desearle suerte en su nueva etapa. Estos fueron otros mensajes de admiración en España y fuera:
- Casillas: "Se va un símbolo del Madrid, un gran capitán que me ha hecho crecer como jugador y como persona".
- Cristiano Ronaldo: "Desde niño soñé con jugar al lado de Raúl. Ha sido un honor compartir vestuario con él y le deseo lo mejor en esta nueva etapa".
- Xabi Alonso: "Estar 16 años en el Real Madrid no es nada sencillo y si él lo ha conseguido es porque se trata de un magnífico jugador, alguien único".
- Jaime Lissavetzky: "Raúl es un señor y estoy convencido de que cuando se retire tendrá un sitio en el Real Madrid porque es un madridista del que uno no se puede desprender".
- Alberto Contador: "Se marcha uno de los grandes. Le daría las gracias por todo, porque es un jugador que se ha dejado la vida por el Madrid. Es un emblema de este club y le admiro mucho".
- L'Équipe
: "Las lágrimas
de la leyenda".
- La Gazzeta dello Sport:
"Raúl se despide con lágrimas". El periódico deportivo italiano resaltó la emoción del siete
y sus impresionantes números.
- Olé: "Hoy le toca irse, pero lo hace por la puerta grande. Raúl, el que no tiene apellido,
a secas. Se le conoce desde Madrid hasta el resto del mundo".
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