Un tren para compensar el impacto de Iberdrola en el Sil
La Diputación de Lugo agradece la colaboración de la eléctrica
De Ourense a Monforte, por Os Peares, el Sil es un escaparate de su antigua belleza. El tren expreso Ribeira Sacra la mete soberbia en sus vagones, sus pequeños compartimentos de primera clase, con el skay verde de los asientos, la redecilla de las maletas y todos los detalles de finales de los sesenta. Las diputaciones de Lugo y Ourense y los ayuntamientos de Monforte y Ourense han hecho rodar este tren turístico que se inunda de la imagen colosal de un río que apenas lo es ya, fraccionado en una sucesión de embalses, para paliar el daño del vaciado de un tramo del Sil por Iberdrola.
Es el tren "compensatorio del efecto negativo" que ha causado la hidroeléctrica en la Ribeira Sacra, advirtió la vicepresidenta de la Diputación de Lugo, Pepa Veiga, en el discurso inaugural de este viaje turístico al pasado. Veiga agradeció después a la propia empresa que deseca el río, dejando este año sin recurso turístico a una zona importante de la Ribeira Sacra lucense, su aportación económica a la iniciativa reparadora: 35.000 euros de los 180.000 que ha puesto la diputación lucense en este empeño.
Baltar arremetió contra los partidos, incluido el PP, por marginar el interior
Los representantes de las instituciones se felicitaron por su unidad para conseguir, "un acuerdo para realizar esta oferta turística singular". Y el titular de la Diputación ourensana, José Luis Baltar, se salió del guión y arremetió contra todos los partidos que han pasado por la Xunta que "no han hecho nada por el interior de Galicia". "No puede haber reequilibrio territorial porque nunca hubo equilibrio", arremetió incluso contra los suyos el barón del PP. "Pretenden venir aquí de safari, porque no hay gente ya, porque la gente tuvo que emigrar", clamó Baltar dando la bienvenida al Tren galaico expreso da Ribeira Sacra.
La ruta incluye parada en Os Peares y la posibilidad de tomar el Viñobús para hacer un recorrido por las bodegas de la zona de Doade. Pero ayer, el Viñobús quedó vacío. Nadie subió. Los empresarios de Doade -zona afectada por la supresión de los catamaranes como consecuencia del vaciado del Sil- pusieron el grito en el cielo. "La Diputación de Lugo declaró esta comarca zona cero porque dejamos de recibir las 35.000 personas que mueven los catamaranes y ahora no publicitan el Viñobús. Esto no es más que un paripé", acusó un portavoz de la asociación de empresarios afectados. Los empresarios plantados se preguntaban ayer "a quién está compensando Iberdrola". Mientras, en el expreso sonaba Andrés Do Barro: "O tren que me leva pola beira do Miño".
