El armario del Capitolio
"Entré en el baño. Me senté en el retrete. Acerqué mi pie al suyo. Usted acercó el suyo al mío. No sé si fue algo natural... Lo siguiente que recuerdo es que me enseñó una tarjeta en la que decía que usted es policía... Yo no soy gay... Yo no busco sexo en los retretes". Con esta grabación arranca la película Outrage. El senador ultraconservador por Idaho Larry Craig es arrestado, el 11 de junio de 2007, en un baño de aeropuerto acusado de intentar atraer a un policía a su retrete.
El documental, que estrena hoy en España el festival de cine gay de Barcelona Fire!!, analiza los casos de una serie de políticos gays a mayoría conservadoresque se mantienen en el armario y votan en contra de las libertades del colectivo gay. Está Craig, que en principio se incriminó, luego lo negó y ahora sigue con su mujer. Está Ed Schrock, conservador por Virginia, que dimitió en 2005 después de que un grupo activista difundiera unos mensajes que había dejado en el contestador de un prostituto ("Me gusta juntarme con un chico de vez en cuando para jugar. Bien dotado, circuncidado..."). Está David Dreier, político conservador de California, que mantuvo una larga relación con su jefe de gabinete. Nada reseñable si no fuera porque votó, como Craig y Schrock, a favor de invalidar el matrimonio homosexual a nivel federal, en una norma conocida como Ley de Defensa del Matrimonio.
"Ser gay y admitirlo puede dañar carreras; ya sean progresistas o conservadoras"
Washington, capital federal y política del país, es una ciudad de apariencias. Y una de las de mayor población gay de EE UU. En sus bares gays corren siempre los mismos rumores: "Este político frecuentaba tal bar de strip-tease, a aquel le pillaron en el baño de la universidad y el de más allá organizaba orgías en casa". Algunos pasan a ser verdad. Le sucedió al pastor Ted Haggard, en su día faro de la devoción evangélica, asesor de Bush, que cayó en desgracia en 2006 cuando un prostituto reveló haber mantenido relaciones sexuales con él aderezadas con metanfetamina.
"Sucede con todos los centros políticos", explica el director de Outrage, Kirby Dick. "Ser gay y admitirlo puede dañar carreras, progresistas y conservadoras. Es parte de la hipocresía política. Y Washington vive de la política". Dick habla de muchos de esos políticos con cierta compasión. Para él también son víctimas, tristes máscaras forzadas a engañar y engañarse.
Hasta que algunos se convierten en depredadores. Mark Foley fue congresista entre 1995 y 2006. Le sacó del armario, en 2006, Lane Hudson, un activista demócrata que ahora reside en Washington. "Siendo becario en la Casa Blanca, me encontré a Foley en un bar. Discretamente, me hizo proposiciones, que rechacé. Yo no sabía quién era. Era 1995. Yo era menor de edad. Foley tenía 40 años. En 2006, un becario del Congreso me dijo que Foley también se le había insinuado. Recordé la historia. Había pasado una década y Foley seguía persiguiendo adolescentes por el Congreso. Luego llegaron a mí los correos que se intercambió con otro becario, un niño de 16 años. Los publiqué de forma anónima en mi blog". Aparecieron más y Foley acabó dimitiendo. Ahora es un agente inmobiliario en Florida. Lane perdió su trabajo en la organización gay Human Rights Campaign. "Fue duro. Pero hice lo que consideré ético y justo. Creo en el poder del outing para poner en evidencia a aquella gente que nos niega a los demás nuestro derecho a la igualdad".
"Esto no es un problema de ser gay o no. Es un problema de hipocresía. Es ético y necesario revelar la orientación sexual de aquellos políticos gays que votan en contra de los derechos de los homosexuales" opina el director de Outrage. "Su comportamiento daña a la sociedad y merma los derechos civiles de una minoría".
Dick decidió incluir en su película la historia de Charlie Crist, el gobernador de Florida, que este año agota su mandato y que ha decidido presentarse al Senado federal como político independiente. Crist siempre votó en contra de la ampliación de derechos a los gays. Cuando su nombre sonaba como candidato de McCain a la vicepresidencia, anunció su boda con una mujer a la que había conocido nueve meses atrás. Se casó, finalmente, en diciembre de 2008. El documental ofreció pruebas y testimonios sobre sus relaciones con un joven de Florida, con quien, según esas entrevistas, mantuvo una relación más o menos duradera. Ahora Crist ya no es republicano. Es independiente, porque las fuerzas ultraconservadoras de su partido le han arrinconado.
No se sabe si Crist ha reconsiderado su postura oficial. Pero otros sí lo han hecho. Laura Bush y Dick Cheney uya hija es lesbiana que se mantuvieron callados durante la Administración anterior, dicen ser ahora tolerantes en ese aspecto. En mayo, la ex primera dama aseguró en una entrevista con Larry King en CNN que está a favor del matrimonio gay.
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