El factor gol

Busca Vicente del Bosque el gol que añoró en el debut. Está tan convencido el seleccionador como sus futbolistas de que ese detalle, en absoluto menor, es lo único que le faltó a España contra Suiza. Lo tendrá que buscar sin Iniesta, a quien el cuerpo técnico ha querido reservar. "Jugaría si el partido fuera extremo", aseguró Del Bosque antes de considerar el envite contra Honduras como una final. Está por ver si al de Fuentealbilla lo reemplazará con un medio o, definitivamente, buscará mayor pegada con un punta, que debería ser Fernando Torres.

España, con Del Bosque, solo ha dejado de marcar en dos partidos, los únicos que no ha ganado: el que perdió contra Estados Unidos en las semifinales de la Copa Confederaciones (0-2) en 2009 y el miércoles, en Durban, ante Suiza (0-1). En 4 de los 27 que ha disputado La Roja con Del Bosque, entre oficiales y amistosos, la selección solo marcó un gol; en 14, al menos marcó tres. Tiene gol, no hay duda.

"Del pasado no se puede vivir. Queremos jugar cuanto antes para que el equipo dé el do de pecho", dijo Reina. "Tendremos el punto justo de ansiedad", avisó Del Bosque, convencido de que sus hombres son gente experta en manejar estas situaciones, máxime después del trato recibido por la crítica: "Ha habido condescendencia. Un poco de acidez, sí, porque era una derrota que no esperábamos, pero no nos consideramos maltratados".

La situación está clara. España necesita ganar para ahorrarse sustos. Y hay un antecedente ante Honduras de tremendo recuerdo: 1-1 en el debut del Mundial patrio de 1982. Pasó de grupo aquel equipo de Santamaría, pero quedó herido de muerte y fue eliminado en la segunda fase (no había cruces). Entonces, como hoy, había un Alonso en la alineación. En 1982, Periko Alonso dio aire al centro del campo. Hoy jugará su hijo, Xabi. "Mi padre no es de darme consejos. Lo único que siempre me ha dicho es que ni cuando ganas eres tan bueno ni cuando pierdes tan malo", ha dicho el volante.

A España le convendría golear a Honduras, pero, convino el seleccionador, lleno de respeto, que le bastaría con ganar. "Los rivales se repliegan bien, tienen buenos jugadores, saben lo que hacen. No somos los únicos que tienen problemas", aseguró antes de dejar muy claro otra vez que no piensa cambiar la forma de jugar: "Llevamos más de dos años, incluso desde antes, con este estilo de juego. No vamos a variar en lo sustancial. Solo tenemos que estar más atinados en la fase final del juego". "Ningún equipo es perfecto", recordó Puyol mientras Del Bosque reconoció que la derrota con Suiza no la esperaban. Una derrota que llegó después de 24 remates, 8 a puerta, y ningún gol. Justo lo que necesita hoy España. Un gol que le dé vida.