El plan de ahorro no basta para pagar la factura de la luz en Valencia

Si Valencia, según la Universidad Complutense de Madrid, es la ciudad europea que más contamina en materia lumínica, las cuentas debían reflejarlo. Y lo hacen. Este año, aun aplicando el plan de recorte en alumbrado público que planteó el martes pasado la alcaldesa, Rita Barberá, del PP, el Ayuntamiento rebasará de largo la cantidad que ha preparado para pagar la factura de la luz.

El gasto en lumbre para las farolas ascendió el año pasado a 16,9 millones de euros, cantidad que, en parte, falta por abonar. Este año, el presupuesto, ligeramente inferior al que se preparó y sobrepasó el año pasado, alcanza los 7,8 millones de euros. Ya se han gastado 6,1 millones y parte de lo que se ha pagado responde a deudas de años anteriores. Lo que queda, algo más de millón y medio, debería cubrir el consumo de las farolas en el resto del año. Luego están los pagos pendientes de ejercicios anteriores, no solo de 2009, también de 2008...

La cuestión es que restan 1,6 millones de euros en las arcas municipales para pagar siete meses de luz en las calles, al margen de la deuda histórica. Si el gobierno local mantiene el gasto del año pasado, 16,9 millones de euros, el déficit sería descomunal. Si consigue reducir el gasto, dejarlo en la mitad como planteó el martes la alcaldesa, apagando la mitad de las farolas, el desembolso sería la mitad del año pasado, unos 8,5 millones, cantidad que supera con creces los 1,6 millones que quedan en caja.

Opción imposible

Solo se salvaría el déficit si el gasto fuese la mitad de los 7,8 millones presupuestados este año. Se trata de un supuesto casi imposible teniendo en cuenta la factura de 2009, casi 17 millones, y que en los primeros cinco meses de este año ya se han consumido 3,8 millones de euros.

¿Cuánto piensa ahorrar Barberá para evitar el déficit? La alcaldesa responderá antes del fin de semana, cuando presente su plan de recorte del gasto público. Este, al margen del alumbrado, afectará, según dijo, a la Policía Local y las inversiones. Barberá añade cada día una obra a la lista de actuaciones que se verán afectadas por el plan. Si el martes apuntó a la ejecución del nuevo Pont de Fusta, ayer, durante una conferencia en un lujoso hotel, advirtió de que el plan de El Grau, que urbanizaría el último tramo del jardín del Turia, "está en riesgo".