"Quiero mirar a los ojos a la gente y decirle: cumplí lo que prometí"

En la recta final del mandato, al socialista Francisco Rodríguez le ha dado aire el PP. La encuesta encargada por los populares le proyecta como un buen gestor y el impulsor del crecimiento político de su partido en la ciudad. Asentado en la alcaldía tras un primer período de tensión con su socio del BNG, Rodríguez presume ahora de buenas relaciones con él mientras ejerce de alcalde y llama la atención a sus compañeros del PSdeG de Vigo y A Coruña por obviar a Ourense en el debate de las cajas.

Pregunta. La encuesta del PP le augura muy buenos resultados. Acorta 15 puntos su distancia con ese partido, al que se le atribuye un gran descalabro.

Respuesta. No son datos significativos para mí. Es un documento interno del PP y tampoco lo conozco a fondo. Lo más importante no son las encuestas, que pueden marcar una tendencia o no, sino hechos como que la política del Ayuntamiento transmite imagen de estabilidad y eficacia y que tenemos más del 80% del programa electoral cumplido. Esto sí me da confianza. Mi preocupación es llegar al final del mandato con los deberes hechos y poder mirar a los ojos a la gente y decirle: "Lo que te prometí lo cumplí".

"Exigiré que Ourense ocupe en la nueva caja el papel que le corresponde"

"Pachi Vázquez hizo muy bien su trabajo en la secretaría general"

"Queremos que la ciudad mire al río, en contra de lo que pasó hasta ahora"

P. El BNG sufre según esa misma encuesta su propio descalabro. ¿Igual que en el PP, por su fractura interna?

R. Las organizaciones políticas tienen buenos y malos momentos. El PSOE pasó lo suyo y ahora le toca al PP, que en este momento vive en sus carnes una división interna profunda que se inició ya antes del congreso. Y en contra de lo que dice Baltar, esas heridas no se curan con Betadine. Éste es posiblemente un momento de cambio en el PP. Y en el caso del BNG, vive una situación interna que tiene que superar. Igual que hizo el PSOE en tiempo y forma tras la derrota del 1-M, el Bloque ya debería haberla afrontado. Pero espero y deseo que pronto esté en condiciones.

P. Ni se plantea gobernar en solitario.

R. No me gusta opinar sobre eso porque es adelantarse a la decisión de los ciudadanos, aunque no hay duda de que el PSOE es un partido con vocación de gobierno en exclusiva. Otra cosa es que, cuando hablan los ciudadanos, haya que buscar fórmulas de entendimiento.

P. Dicen los encuestados por el PP que usted es menos simpático que el portavoz popular, el mejor valorado del PP, Enrique Nóvoa, pero más cercano.

R. Es que eso de ser simpático tiene que ver con la condición de la persona. Yo a lo mejor soy más tímido, pero lo importante es que se valore la gestión y que lo hagan incluso los militantes del PP. Sin querer presumir de nada, se puede percibir claramente que esta ciudad en estos tres años se transformó de modo importante para bien.

P. ¿Cree que Pachi Vázquez se ha consolidado como el líder que necesitaba el PSdeG o que arribará finalmente José Blanco?

R. Desde que asumió la secretaría general, Pachi Vázquez hizo su trabajo y, sinceramente, creo que lo hizo bien, porque consiguió un 90% de apoyo y transformar las estructuras del partido sin grandes líos ni heridas, y era difícil tras el trauma del 1-M. ¿Qué puede ocurrir a partir de ahora?, pues lo tendrá que decidir la organización, pero Pachi es un activo que va a estar siempre al servicio del partido, independientemente de donde lo coloquen. Por supuesto que hay personas muy relevantes en el Gobierno, como Blanco,Elena Espinosa o Caamaño... Galicia tiene ahora activos importantísimos, pero creo que Pachi no es un líder de paso.

P. El PSOE gallego evidenció cierta disfunción en el debate de la fusión de las cajas de ahorros con discursos hiperlocalistas.

R. Parecía que se jugaban la vida A Coruña y Vigo, y ese era un debate falso. Entiendo que las dos entidades financieras están asentadas en esas ciudades, pero no comparto este juego tan localista de mis compañeros y amigos, alcaldes de A Coruña y Vigo, porque en la resultante de las cajas, Ourense, que es la tercera ciudad de Galicia, tiene mucho que decir: del resultado de la fusión depende el futuro de esta provincia.

P. ¿Y qué espera?

R. Que Ourense tenga la representación que le corresponde en el lugar en el que se van a tomar las decisiones, no como hasta ahora.

P. En su gestión municipal tiene usted la ciudad patas arriba. Pero le quedan los grandes proyectos como el del AVE. ¿Conseguirá mostrarlos al término del mandato?

R. Estamos en pleno proceso de redacción de un nuevo plan general de urbanismo y esto definirá el modelo de ciudad para los próximos 20 años. En paralelo, hay proyectos estratégicos, como el de integración del campus en la ciudad, la creación de suelo industrial, el abastecimiento y saneamiento para los próximos 100 años y la nueva movilidad que vendrá definida por la integración urbana del AVE. No sólo cambiamos un trazado muy complicado, sino que habrá una conexión de la ciudad con los municipios limítrofes y los parques empresariales. Este nuevo modelo definirá una ciudad que será la nueva centralidad urbana de Galicia, un territorio emergente, para invertir, que convertirá a Ourense en un territorio atractivo para el empleo.

P. ¿Quiere decir que habrá trabajo fuera de la Diputación?

R. Tiene que haberlo porque, si no, mal vamos.

P. Habla de grandes inversiones para la ciudad ahora que el Gobierno acaba de cerrar los créditos a largo plazo.

R. En este momento de dificultades es de agradecer la rectificación del Gobierno que aplaza al año próximo esta medida. Pero este Ayuntamiento puede respirar porque estamos en un nivel de endeudamiento próximo al 51%, mientras la Diputación supera el 105%. Independientemente de las medidas que tome el Gobierno, esta institución garantiza por su solvencia económica la prestación de los servicios básicos y aún tenemos capacidad para, a través del ahorro, alcanzar un alto nivel de inversión en 2011.

P. ¿Los grandes presupuestos del Ayuntamiento bipartito, tildados de históricos, pasarán a la historia?

R. Nosotros fuimos el gobierno más inversor de la Historia de este Ayuntamiento y creo que debemos seguir aplicando la misma filosofía. No cabe duda de que el Plan E nos permitió aumentar de forma sustanciosa el nivel de inversión. Recibimos 30 millones de euros, lo que equivale a cuatro o cinco presupuestos municipales en materia de inversión. Vamos a tratar de aplicar un plan de ajuste, de contención del gasto o ahorro, para poder invertir más.

P. Usted anunció la reducción de un 15% de su sueldo. ¿Qué significado real tiene esta decisión suya?

R. Es totalmente personal. Ni siquiera el Gobierno puede obligar a una corporación a bajarse el sueldo. Otra cosa distinta es que al día siguiente de que el Gobierno decidiera tomar esa medida, a mí me pareció que si pedimos ese sacrificio a los funcionarios, el alcalde debía ser el primero en asumirlo. Primero me criticaron porque el sueldo les parecía alto y ahora porque me lo bajo.

P. En su modelo de ciudad, ¿Cómo queda el medio ambiente?

R. Los ríos son los grandes corredores verdes sobre los que se tiene que articular esta ciudad. Queremos que la ciudad mire al río, al contrario de lo que pasó hasta ahora. Por lo tanto, cualquier agresión a nuestros ríos es intolerable y las hubo, como la de Renfe en el Miño, la de San Cibrao en el Barbaña, de la que aún no se sabe quiénes son los responsables y sería bueno encontrarlos para que paguen por ello.