Camps lleva al nuevo La Fe su pulso con el Gobierno
En unos tiempos en que el presidente de la Generalitat está para pocas celebraciones, Francisco Camps, con parte de su Gobierno y numerosos altos cargos del Consell y el partido, se dio ayer una fiesta a costa del fin de la obra del nuevo hospital La Fe de Valencia.
Hasta octubre no comenzarán a llegar pacientes y habrá que esperar al primer trimestre de 2011 para que el centro sanitario esté totalmente operativo. Tampoco importó que la fecha prevista para el final de las obras fuera el año 2005 -cuando en 2001 estaba al frente de Sanidad Serafín Castellano- o que el plazo se retrasara a 2009 -durante el mandato de Vicente Rambla-. Ni que haya habido ya más de media docena de actos oficiales (visitas a obras, habitaciones piloto) protagonizados por los sucesivos consejeros que han ocupado el departamento de Sanidad. O que probablemente haya en breve nuevas inauguraciones a medida que comience la apertura escalonada de los servicios del centro.
Ayer, el acto sirvió para mostrar un espectacular edificio vacío. Y para que la Generalitat reprochara al Gobierno no haber invertido en los 383 millones que ha costado el hospital, una crítica que desmontaron desde la Delegación del Gobierno al replicar que el Estado ha destinado 31,7 millones a La Fe.Tanto la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, como el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y el consejero de Sanidad, Manuel Cervera, cargaron contra el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por no haber destinado fondos al nuevo hospital, en un episodio más de la estrategia de llevar la fricción con el Gobierno al mayor número de frentes posibles. Pese a que la polémica partió de los propios dirigentes del PP, Cervera acusó al Gobierno de "politizar este proyecto justo el día en el que se finaliza la obra".
El delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, replicó que en 2007 y 2008 se destinaron 19,7 y 12 millones de euros de las partidas del Fondo de Compensación del Estado dirigidos al nuevo hospital. Además, la portavoz municipal socialista, Carmen Alborch, recordó que se han destinado 2,8 millones de estos mismos fondos para la conexión del hospital con el colector sur.
Las dimensiones y los números del hospital, que la Generalitat define como "el más grande de Europa", son espectaculares. El nuevo centro sanitario ubicado en el barrio de Malilla, que heredará el nombre de La Fe, tiene una superficie construida de más de 260.000 metros cuadrados -116.000 más que el actual de Campanar-, dará cobertura a 1.275.000 personas, tendrá asignada una población de 360.000 usuarios y contará con más de 6.500 trabajadores. Tendrá 1.000 camas en habitaciones individuales y 39 quirófanos, uno robotizado. Atenderá a unos 4.000 pacientes diarios (3.000 en consultas externas y 1.000 en hospitalización) y realizará 120 intervenciones al día.
Pacientes, en octubre
A partir de la finalización de las obras, los próximos meses se destinarán a elegir el mobiliario (tarea en la que participarán asociaciones de pacientes), trasladar e instalar el equipamiento sanitario y los equipos informáticos y comprobar los flujos de pacientes mediante distintos ensayos. La segunda quincena de octubre es la fecha prevista para que comience a la llegada de pacientes.
Será un proceso escalonado que comenzará con la actividad ambulatoria, es decir, las consultas externas y las técnicas de diagnóstico. Luego será el turno del área materno-infantil (hospitalización, urgencias y quirófanos), el área médico-quirúrgica general, (hospitalización, urgencias y bloque quirúrgico, UCI y reanimación, unidad de quemados y hospital de día); la actividad docente y, finalmente, la investigación y los trasplantes; que no se esperan hasta 2011.
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