David Bisbal opta por la fusión
El almeriense inicia en Roquetas de Mar la gira nacional de su cuarto trabajo
Sin mirar atrás no solo pone nombre al álbum más maduro y optimista de los cuatro firmados por David Bisbal, es también el de la gira que le llevará a partir de este viernes por 40 ciudades españolas. O el de su último sencillo, con el que se convierte en un personaje del exitoso videojuego Los Sims.
Las dos últimas opciones las presentó ayer el almeriense en Roquetas de Mar, punto de partida ya habitual de sus giras nacionales. "Estoy más nervioso que nunca", empezó el cantante, que se templó pronto ante los sonoros aplausos que suscitó entre las fans que irrumpieron en la rueda de prensa, en la que se realizó la primera proyección pública del videoclip del tema Sin mirar atrás, en el que al cantante le roba plano un álter ego virtual. Si se pudiera jugar con él una partida de este videojuego de simulación, estaría de antemano ganada, pues de satisfacción y sueños cumplidos iba cargado el Bisbal que ayer desgranó el ya inminente Sin mirar atrás tour, que arrancará tras 33 conciertos celebrados en teatros españoles y en distintos lugares de América y Europa.
"Las actuaciones serán más largas, con más canciones", afirma el artista
Con 40 conciertos, su gira será la más larga de un cantante español este año
"Ahora va a ser muy diferente", avanzó sobre la gira nacional que empezará a rodar este viernes en la plaza de toros de Roquetas de Mar, donde todavía no cuelga el cartel de agotado. Una puesta en escena distinta, con escenarios mucho más espaciosos sobre los que estará acompañado por seis músicos son sólo parte de esas diferencias. Un importante trabajo audiovisual como fondo a su directo y un repertorio totalmente distinto al que ha podido escucharse hasta ahora, hacen el resto. El último apunte no es baladí. "El espectáculo está muy rodado, pero los conciertos serán más largos, con muchas canciones de Sin mirar atrás y del resto de discos". Un equilibrio perfecto, apuntó. También entre baladas y temas movidos, agregó convencido.
"Espero que a la gente le guste", dijo mientras se encogía de hombros el almeriense que, fiel al espíritu del álbum que estrenó el pasado octubre, confía en trasladar al público todo el optimismo que intentó plasmar en su álbum, que es ya doble disco de platino.
"Trato de animar a la gente, que está cansada de escuchar canciones de pena y penumbra, más en estos momentos. Con Sin mirar atrás intento mostrarles que hay que seguir, que hay avanzar". Eso, no sólo al ritmo latino que, en sus inicios, le valió un Grammy y un Ondas, sino a golpe de fusión.
Pop, rock y rythm and blues cobran fuerza en el trabajo que el almeriense paseará en los próximos meses, en los que ya ha cerrado 40 actuaciones en otras tantas ciudades, entre ellas Málaga, Sevilla, Atarfe (Granada) y las gaditanas Sanlúcar y Algeciras. La parada más inmediata tras Almería: el próximo sábado en Valladolid.
Con "energía para aguantar el tirón" de la gira con más fechas de todas las programadas por artistas españoles y satisfecho por reunirse de nuevo con su familia, Bisbal espera del proyecto en el que se va a embarcar a partir de este viernes "diversión", fuerza y tiempo robado para poder ver el próximo mundial de fútbol de Sudáfrica, para el que interpreta el himno en español.
"Lo seguiré de cerca. La afición al deporte y a la música son muy parecidas", apunta el artista que cumplirá 31 años en menos de un mes. ¿Qué queda ya del triunfito? La ilusión, las ganas, responde. "Todo queda. Es otra edad, otras preocupaciones. Pero la música la amo de la misma manera o más. La respeto. Pero siempre con la misma sonrisa". La misma que, en dos días, intentará dibujar en su público.
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