El puerto de Alicante aumenta riesgos al recortar remolcadores, según UGT

El sindicato UGT alertó ayer de la reducción de dos a uno en el número de remolcadores que prestan servicio en el puerto de Alicante. La rebaja implica un riesgo para la seguridad portuaria, ya que los remolcadores no sólo ayudan a determinados buques en las tareas de atraque, sino que prestan un servicio fundamental en caso de siniestro.

El responsable de UGT del Mar en Alicante, Carlos Bonet, explicó en rueda de prensa que la empresa responsable del servicio ha despedido hace unos días a tres trabajadores y hará lo propio con otros tres en los próximos días. Según Bonet, tras la decisión está la crisis, ya que la reducción del tráfico ha menguado los ingresos de la firma encargada de los remolcadores. Bonet denunció "la pérdida de seguridad" que supone que sólo opere un remolcador en el puerto y la potencial pérdida de tráfico que puede terminar ocasionando, ya que "si los armadores conocen que no hay remolcadores suficientes para atender sus necesidades, no vendrán a Alicante, con lo que se perjudicarían cientos de puestos de trabajo".

Pocas horas después de la denuncia de UGT, la Autoridad Portuaria de Alicante (APA) defendió en una nota la seguridad del puerto y garantizó el servicio de remolque anunciando su intervención en la prestación del mismo. La APA vinculó la situación con la "decisión unilateral" de la empresa encargada del servicio (Realsa) de "romper el acuerdo" alcanzado, motivo por el que el puerto incoará un expediente sancionador contra la citada firma. El puerto cuenta con un remolcador de la Dirección General de la Marina Mercante que permanecerá en Alicante mientras se refuerza el servicio.