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El Verbum cumple siete años a la espera de un plan

La Casa das Palabras de Vigo aumentó un 26% sus visitantes

El Museo Verbum-Casa das Palabras de Vigo concluye su fin de semana más efervescente del año. Por sus estancias, ocupadas en parte por la exposición temporal Álvaro Cunqueiro. Fotobiografía sonora y su programación didáctica paralela, acaba de pasar una nueva edición del congreso internacional sobre patrimonio inmaterial, la 15ª, organizado por la asociación gallego-portuguesa Ponte nas Ondas. La promotora de conciertos Sinsal ideó una actuación en el garaje del edificio en su nueva faceta de búsqueda de lugares insólitos para la música; los miembros del colectivo de experimentación creativa Alg-a coordinan un taller sobre arte urbano; y hoy (19.30 horas) hay un espectáculo de títeres y música, Os Narigudos, para familias; además de dos funciones teatrales inspiradas en la comunicación.

El museo ubicado junto a la playa de Samil celebra su séptimo aniversario con esta oferta lúdica y cultural que pivota sobre los lenguajes, en plural: tradición oral, literatura y expresión corporal, musical y audiovisual. Se trata de los ejes con los que su actual responsable, Rosendo Covelo, ha encargado la redacción de un plan director para definir la identidad de un equipamiento que nació desdibujado y sin rumbo claro. Tanto su gerente desde 2008, como su gestor político directo, el concejal de Cultura de Vigo, el nacionalista Xesús López, quieren desterrar ese sambenito este 2010 para integrarlo en la red museística que el BNG quiere configurar en la ciudad.

"Coherencia" es la palabra más frecuente en el discurso de Covelo, y el norte de su todavía breve negociado. Para que el Verbum dejase de ser "un cajón de sastre", empezó por articular un perfil expositivo concreto, no exento de "cesiones de espacio puntuales", capítulo en el que incluye la reciente muestra conmemorativa de los 125 años de la Policía Local de Vigo. "No niego el interés de exposiciones como la dedicada a Warhol o la Cow Parade, pero también las muestras temporales deben hilvanarse con un hilo conductor", puntualiza. "En 2009, tuvimos 36.000 visitantes, un 26% más que en 2008", recuerda el director, quien lee en la cifra una notable mejoría de la percepción social del museo, aunque distan mucho de aquellos 63.000 visitantes contabilizados el año de su apertura, el 25 de abril de 2003.

Al rescate acude un diseño de contenidos cuya redacción ultima la empresa compostelana Terceira Persoa, especializada en proyectos culturales. "Además de marcar los objetivos, el plan introduce las posibilidades de conveniar propuestas con otras instituciones, como las universidades, la Academia y el Consello da Cultura. También de abrir las puertas a patrocinios y mecenazgos, puesto que hasta la fecha nuestro presupuesto es 100% municipal. Y de crear una asociación de amigos del museo y el establecimiento de un plan de comunicación", adelanta Covelo.

El hecho de que el museo de Samil sea el único municipal que tenga entrada de pago, tres euros general y un euro reducida, se revisará. Igual que la exposición permanente, en formato de cubos. "Se corregirán los fallos de enfoque, morfología y sintaxis evidentes, pero no su apariencia formal porque resultaría demasiado costoso". Lo que se descarta, por irrealizable, es la pretensión de modificar sus contenidos anualmente, un requisito anunciado al inicio y nunca cumplido.

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