El sexo de la tercera edad

Vivan las veteranas guerreras. Al menos, así se presentó ayer la sección oficial a concurso del certamen de Málaga. Si Concha Velasco bordaba su papel como matriarca de la familia putrefacta de Rabia, Pilar Bardem encabezaba el grupo de veteranos, principalmente mujeres, de La vida empieza hoy, el otro filme a concurso. Laura Mañá, su directora, asistió un día a una clase de sexo para la tercera edad acompañada de la coguionista, Alicia Luna, y ahí germinó esta comedia amable.

"Pensé: '¿qué van a aprender que no sepan ya?'. Y me equivocaba. En realidad, buscan qué hacer con su tiempo". En La vida empieza hoy se entrecruzan deseos y preocupaciones, generaciones que tienen infinitos ratos libres (los mayores y los jóvenes) y personas ávidas de tiempo. Porque, como dice la directora, realizadora de filmes como Sexo por compasión, Palabras encadenadas o Morir en San Hilario, "la tercera edad tiene tiempo pero no espacio para el sexo".

Pilar Bardem dice que es la primera vez que se desnuda en un filme

Ángela Molina participa en un encuentro en el Festival de Málaga

En su filme, uno de sus protagonistas comparte habitación con su nieto adolescente, y sólo ellos serán capaces de charlar sobre sexo sin tapujos. El resto vive inmerso en el desconcierto que les provocan los conocimientos que imparte su profesora, Rosa María Sardá, que no hace más que enseñarles que se quieran, que se respeten a sí mismos... "En realidad, la película defiende este lema: la imaginación al poder en la tercera edad", confesó su realizadora.

A su lado, Pilar Bardem, incombustible, comentó su cariño por Mañá, "que trabaja con una ternura infinita con los actores", y su sorpresa porque ha hecho su primer desnudo. "A los 69 años. Ahora ya tengo 71. Nunca me había desnudado y eso que he encarnado a cantidad de putas con Mariano Ozores". Su Juanita acaba tan harta de su vida anterior, que incluso reclama que cuando la entierren no sea en la misma tumba de su difunto marido.

Bardem no calló ante ninguna pregunta: "A Laura le ha costado muchísimo sacar adelante esta película... En fin, vamos a creernos lo de las subvenciones", en alusión a ese dinero que, según algunos, se traga el cine español. Otra de las actrices veteranas, Mariana Cordero, cuyo personaje no va a las clases pero sí sufre en propia piel el alejamiento vital de su marido, apostó por "mantener los amores". "En mi barriada veo a dos viejecitos que se quieren, van de la mano, se miman"; un ejemplo de lo que hay que hacer en esos tiempos. La directora quiso aclarar que La vida empieza hoy es "una película nada didáctica, sino entretenida, un filme de sensaciones".

La tercera veterana del día fue Ángela Molina, que en el auditorio del Museo Picasso realizó un encuentro con el público moderado por Luis Alegre. Molina, miembro del jurado, sigue como el primer día trabajando con ahínco, en filmes como Los abrazos rotos o Baaría, la película italiana seleccionada este año a los Oscar. Curioso que en esta jornada tan de veteranos estuviera programada la entrega del galardón Eloy de la Iglesia al madrileño Gonzalo López-Gallego. El premio reconoce el talento de un joven cineasta y en este caso López-Gallego aporta tres indiscutibles pruebas de ese saber hacer: las películas Nómadas, Sobre el arco iris y El rey de la montaña. En su trabajo siempre hay una querencia por atmósferas singulares, amenazantes con silencios contundentes, una marca de la casa que supera géneros e historias. Transgresión y cierta experimentación en un director que no reniega del público. Al menos el certamen de Málaga así lo ha valorado.

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