El Mundial se vende hasta en los supermercados

Ni compras por internet ni con tarjeta de crédito. Al contado y por partidos. Tan pronto como la FIFA decidió ponerles las cosas fáciles, los aficionados surafricanos (la gran mayoría, sin acceso a esos medios) no han tardado en evidenciar su entusiasmo por el Mundial. Miles desafiaron el frío del otoño y pasaron la noche haciendo cola o se levantaron de madrugada para situarse ante los centros de venta y las oficinas financieras para hacerse con el medio millón de entradas de la última fase de venta. Cada uno podía adquirir hasta 10.

La demanda fue tal que se vendieron 53.000 entradas en todo el país y se agotaron las relativas al encuentro inaugural, las semifinales y la final. El sistema informático centralizado no dio abasto y se colapsó, lo que provocó que las colas se alargaran hasta el cierre de las oficinas, a las seis y media de la tarde. En Ciudad del Cabo no fue raro encontrar compradores que las habían iniciado a las cinco de la tarde del miércoles y no recibieron su entrada hasta pasado el mediodía de ayer. En algunas entidades se optó por proveerlos con zumo y chocolatinas para hacerles la espera más llevadera. En Pretoria, por su enfado, la policía usó medidas antidisturbios.

Si bien la organización les llamó a la participación y respondieron comprando un millón de entradas antes de la fase final, los surafricanos veían difícil hacerse con ellas por su falta de acceso a internet y a los ordenadores, así como a las tarjetas de crédito. También se sumaba la tendencia a la compra en el último momento.

De 14 a 630 euros

El precio, más elevado que el que suele pagarse en los torneos nacionales, también ha sido causa del retraso en la compra (ayer quedaban 120.000 entradas de las más baratas, que oscilan entre los 14 y los 105 euros, exclusivamente para los surafricanos, mientras que las demás van de los 60 a los 630). Pero ya nadie puede dudar de las ganas de participar y del optimismo de los surafricanos. Hasta tal punto que las entradas también se pueden comprar en cadenas especiales de supermercados.

Las ventas internacionales revelan otra cara: de los 2,2 millones de entradas vendidas, los alemanes han comprado 32.000 y los británicos 67.000. Donde más se han adquirido ha sido en EE UU: 118.000. En España van unas 13.000.