Medina Sidonia limpia su cielo

En el cielo de Medina Sidonia (Cádiz) se libra cada noche una particular guerra de las galaxias. Así se ve desde lejos. Y así, entre risas, se quejan sus vecinos de las molestas luces que lanzan destellos que se apagan y encienden desde que cae el sol. Lo que vive diariamente el cielo estrellado de Medina no son batallas intergalácticas sino la labor rutinaria de las señales de balizamiento que indican la posición de las decenas de molinos de viento que hay en el pueblo.

Ahora la queja ciudadana sobre esas molestas luces, apoyada desde hace meses por el Ayuntamiento, ha sido atendida por el Gobierno central. Medina Sidonia será pionera en cambiar los sistemas de señalización de sus parques eólicos por otros indicadores menos llamativos, menos molestos y menos inquietantes.

El año pasado el alcalde de Medina, el socialista Francisco Carrera, hizo oficial la demanda que le habían presentado de viva voz numerosos habitantes de su localidad. Las noches de este pueblo en alto de la provincia de Cádiz habían cambiado desde que empezaron a funcionar a pleno rendimiento los 75 aerogeneradores que ahora mismo están activados. La ciudad tiene permiso para generar 200 megavatios de potencia. De momento ha llegado a 175. Y esa acumulación de molinos se nota. "Las luces tienen mucha intensidad y son intermitentes. Son como relámpagos. El panorama nocturno de Medina había cambiado", reconoce el alcalde.

Medio año de espera

Por eso se dirigió a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, dependiente del Ministerio de Fomento, a la que reclamó por escrito que buscase una solución para acabar con esta fuerte contaminación lumínica. La respuesta ha tardado seis meses. El organismo gubernamental acepta la queja y promueve la sustitución de las actuales señales de balizamiento. "Van a cambiarse por unas luces rojas que no son intermitentes, que tienen menos intensidad y que, por tanto, provocan menos impacto", explica Carrera.

La particular batalla galáctica en el cielo de Medina tenía sus riesgos. "Han sido muchos los usuarios de la autovía Jerez-Los Barrios, la A-381, que nos avisaban de que estas luces les confundían. Es una carretera muy concurrida, en la que los coches viajan a gran velocidad. Había un problema también de seguridad, además de las lógicas quejas de los vecinos a los que esas luces blancas intermitentes les molestaban". El alcalde de Medina cree que la atención dada a las demandas de su pueblo servirán a otras localidades vecinas y de otras zonas de España. Los vecinos han ganado esta vez a los molinos de viento.