A las órdenes de los cartagineses

Juan Eslava Galán (Arjona, Jaén, 1948) ha escrito muchas novelas, pero ninguna otra había tenido un proceso de gestación como la última, Rey lobo (Planeta), una obra histórica y de tono épico que narra las hazañas y el modo de vida de un mercenario ibero. Pero Rey lobo es también el libro que el escritor arjonero le debía a sus paisanos, poseedores del mayor patrimonio de yacimientos iberos de España.

"Es una novela que venía pensando desde que empecé a escribir y que es la expresión de mi amor por la cultura ibera", indicó Eslava Galán desde el oppidum de Puente Tablas, uno de los santuarios iberos de Jaén que le han servido de inspiración literaria y donde ayer presentó su última publicación.

Rey lobo es la historia de Zumel, un mercenario ibero que se convirtió en el rey lobo a las órdenes de los cartagineses durante la guerra contra Grecia. Para integrarse en el mundo de los adultos, Zumel tiene que matar a un lobo, un animal al que los iberos mitifican como animal totémico de hermandades guerreras.

Zumel viaja con el alma herida porque a uno de sus idolatrados tutores, jefe de los mercenarios iberos, le han asesinado por reclamar sus pagas. Zumel, aconsejado por un sabio médico griego, en vez de vengarle o morir por él, opta por regresar a su tierra y buscar a la mujer de la que estaba enamorado. Lo que ocurre es que el panorama que halla en su aldea no es el que había imaginado.

"Es una historia de amor y de venganza, donde la arqueología tiene un fuerte componente", explicó Eslava Galán, que también ha situado su novela en otros iconos iberos de Jaén, como el de Cerrillo Blanco, en Porcuna.

Eslava Galán, que ganó en 1987 el Premio Planeta con otra novela de corte histórico, En busca del unicornio, reconoce el auge que existe por este género y dice saber sus causas: "Por un lado, se ha elevado el nivel cultural de este país en los últimos 40 años y, por otro lado, parece como si la gente no viera claro el futuro en esta época de civilizaciones y buscara una confirmación de por dónde puede discurrir su presente buscando en el pasado". No es la primera vez que el escritor novela el rico patrimonio arqueológico de su tierra. En 2004 publicó El paraíso disputado (El País Aguilar), una ruta por los castillos y batallas de Jaén.