Tromba

Tras la salida en tromba del Gobierno andaluz, con su presidente José Antonio Griñán al frente, en defensa de Manuel Chaves por el rechazo del Tribunal Supremo a la denuncia del PP por el caso Matsa, los socialistas se aprestan a celebrar el 28-F con el zumbido permanente en sus oídos generado por unas encuestas que no les son todo lo favorables que quisieran al dibujarse, cada vez con más claridad, a un PP que amenaza seriamente la hegemonía de la que hasta ahora gozan. Con la esperanza puesta, por tanto, en una hipotética recuperación económica, en el PSOE andaluz afrontan un congreso extraordinario en el que, por fin, el jefe del Ejecutivo se hará, ya incluso de manera formal, con todos los resortes de poder de su partido. Así que, a lo largo de esta semana, seguirán desarrollándose las distintas asambleas locales que han de elegir a los asistentes a dicho cónclave. Un proceso que se está desarrollando sin sobresaltos en un clima de consenso, tal y como se demandaba. Sólo se perciben, por ahora, algunas turbulencias en Málaga aunque se confía en que todo quede resuelto sin mayores consecuencias. Aún así, está por ver si nos encontramos ante un congreso de "quita y pon" en el que se respete el actual statu quo del partido, tal y como lo anunciaba el propio Griñán. No obstante, dado el entorno de crisis económica, cualquier veleidad interna aparecería ante los ojos de los andaluces como una gran frivolidad que podrían pagar bien caro.

Está por ver si el del PSOE será un congreso de "quita y pon"

Así las cosas, dado que el riesgo es más que evidente, todo hace indicar que asistiremos a un comportamiento responsable y serio. Les va mucho en ello. A ese clima de tranquilidad y sosiego seguro que contribuye, también, Zapatero en cuya agenda se incorporaran nuevas apariciones por esta tierra. Esos mismos sondeos adversos apuntan a un nefasto efecto arrastre por la mala valoración que le otorgan. Se trata de un elemento más que preocupante para los socialistas si se tiene en cuenta el peso específico que tiene en el cuerpo electoral de todo el país la comunidad andaluza. Así que el reto pasa, igualmente, por resolver esta anomalía cuanto antes, de ahí que la celebración en Andalucía del prometido Consejo de Ministros Extraordinario para la aprobación de la Ley de Economía Sostenible se presente como una buena oportunidad para ir cambiando las tornas. Y de paso, bien debería aprovecharse la ocasión para resolver, de una vez por todas, el contencioso sobre la deuda histórica. La opción del pago con solares se ha demostrado como una pésima salida convirtiéndose en una baza extraordinaria para el PP que ve así redimido su papel en relación a este asunto.