_
_
_
_
Reportaje:

Zoraya, la estrella del alba

La Alhambra abre al público la Torre de la Cautiva durante el mes de enero

En la segunda mitad del siglo XV, durante una de las luchas entre los cristianos y los musulmanes de Granada, la hija del comendador de Martos, Isabel de Solís, fue capturada por los ejércitos de Muley Hacén, rey de Granada. Una vez en la Alhambra, la joven doncella fue encerrada en la Torre de la Ladrona o de la Sultana, que finalmente adoptaría un nuevo nombre tras este legendario episodio.

La Torre de la Cautiva, uno de los espacios más simbólicos de la Alhambra, que habitualmente se encuentra cerrada al público por motivos de conservación, podrá visitarse durante el mes de enero gracias a que ha sido elegida como Espacio del Mes por el Patronato de la Alhambra y el Generalife.

Se halla cerrada habitualmente por motivos de conservación
Construida a finales del siglo XIII, su ornamentación data del siglo XVI

Aunque exteriormente apenas si se diferencia del resto de las torres que componen el recinto, en su interior se descubre uno de los espacios habitación mejor decorados de todo el conjunto nazarí. Además, su magia y su leyenda la convierten en un lugar imprescindible.

El paso de esclava cristiana a reina musulmana ha sido una de las mayores fuentes de historias de la mitología musulmana. En este caso concreto, el paso de la leyenda a la realidad es casi imperceptible, la historia se solapa con el mito. El poderoso Muley Hacén se enamoró locamente de la joven y bella doncella que había encerrada en la torre.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Entonces la obligó a profesar la religión islámica y le cambió el nombre. Zoraya, la estrella del alba, se casó con el monarca y provocó uno de los episodios finales más convulsos de la dinastía nazarí. El matrimonio no fue bien recibido en la Alhambra. Los abencerrajes se opusieron y contaron con la complicidad de Aixa, la madre de Boadbil, que logró que el rey se viera obligado a abdicar y a exiliarse al castillo de Mondújar.

La desesperación y la melancolía terminaron por ahogar a Muley Hacén, que antes de morir le pidió a Zoraya ser enterrado en el cerro más alto de su reino. Al parecer, su propia esposa podría haberlo enterrado en Solair, en Sierra Nevada, en otro episodio legendario de la historia del reino de Granada. Se cree que Zoraya volvió a abrazar el cristianismo al igual que sus dos hijos, que pasaron a llamarse Juan y Fernando.

Además del encanto de haber sido el escenario de esta historia de amor, que ha sido reflejada con mucha frecuencia en la literatura, la hermosura de la torre, lejos de ser un complemento, adquiere desde los primeros pasos en su interior todo el protagonismo. Se trata de una torre palacio cuya estructura y distribución es igual a la del resto de casas y palacios del conjunto monumental de la Alhambra. La entrada en recodo desemboca en un patio con arcos sobre pilares.

Después, su estancia principal de planta cuadrada alberga unas ventanas geminadas al exterior, que son pequeñas alcobas. Junto al salón de Comares, la Torre de la Cautiva alberga el más complejo programa decorativo de la Alhambra. Sus paredes están llenas de inscripciones y poemas que revelan la importancia de la torre dentro del conjunto. En uno de ellos puede leerse: "Esta obra ha venido a engalanar la Alhambra; / es morada para los pacíficos y los guerreros; / Calahorra que contiene un palacio / ¡Di que es una fortaleza y a la vez mansión para la alegría! / Es un palacio en el cual el esplendor está repartido / entre su techo, su suelo y sus cuatro paredes; / en el estuco y en los azulejos hay maravillas, / pero las labradas maderas de sus techos son aún más extraordinarias...".

Construida a finales del siglo XIII con fines militares, su ornamentación es de la primera mitad del siglo XVI, cuando en la época de Yusuf I fue renovada y adecuada para servir de vivienda.

La famosa torre se encuentra situada en el camino de ronda de la muralla. El acceso podrá hacerse con la entrada general de la Alhambra, si bien no se permitirá acceder a más de 30 personas simultáneamente. Los días de apertura serán los martes, miércoles, jueves y domingos, de 8.30 a 18.00.

Un aspecto del interior de la Torre Cautiva de la Alhambra.
Un aspecto del interior de la Torre Cautiva de la Alhambra.M. ZARZA

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_