El diciembre más lluvioso en 13 años satura algunos embalses

No llovía tanto en diciembre desde 1996 y se ha notado en los embalses. La reserva hidráulica está al 58,7% de su capacidad actual, diez puntos más que a principios del año pasado. En total: 31.945 hectómetros cúbicos. En una semana -del pasado 29 de diciembre a ayer- los embalses han recibido 4.287 hectómetros cúbicos de agua (el 7,9%), una cifra inusual. Sólo la cuenca del Tajo ha aumentado 1.055 hectómetros. Las cifras duplican la media de los últimos diez años, según los datos del Ministerio de Medio Ambiente.

Las lluvias de la última semana, 32,5 litros por metro cuadrado, duplican la media histórica que se registra desde 1939 (15,6). La máxima se registró en Santiago de Compostela, con 127 litros por metro cuadrado, seguida de Sevilla, (100) y Burgos (81).

Así, sólo tres de las 14 cuencas están todavía por debajo del 50% de su capacidad: Tajo (48,6%), Júcar (34,1%) y Segura (31,9%).

La aportación de las últimas lluvias ha sido tan importante en 11 embalses andaluces, que ayer tuvieron que evacuar agua porque estaban a punto de alcanzar, y en algunos casos sobrepasaron, el límite de almacenamiento, según informó la Agencia Andaluza del Agua. Se trata de los pantanos de Dañador (al 104%); Guadalén (al 97,9%), Rumblar (que alcanzó el 102% de su capacidad) y Jándula (al 104%), situados en la provincia de Jaén; Cubillas, en Granada (102%); San Rafael de Navallana, en Córdoba (103%); Gergal, en Sevilla, (103%); y cuatro embalses de Cádiz: Los Arcos-Bornos, Los Hurones, Guadarranque y Charco Redondo.

Pero no siempre llueve a gusto de todos, y las mismas precipitaciones que han llenado los embalses han causado estragos en algunas cosechas. Por ejemplo, Asaja-Huelva estima que se ha perdido un 40% de la de fresa y un 15% de la de cítricos. En Jaén, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) calcula que se ha echado a perder entre el 15% y el 20% de la producción de aceituna.

Las lluvias también obligaron a cortar unas 25 carreteras en Andalucía, especialmente en Cádiz y Sevilla, según la Dirección General de Tráfico.

En Galicia, un desprendimiento a causa de las intensas lluvias entre las localidades coruñesas de Bandeira y Vedra-Rivadulla obligó a interrumpir el tráfico ferroviario en la línea Ourense-Santiago y afectó a los viajeros de los trenes de larga distancia (A Coruña-Madrid y A Coruña-Hendaya), que tuvieron que hacer parte del trayecto por carretera, así como a los de media distancia entre Ourense-A Coruña y Santiago-Ourense.