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Crónica:GÉNOVA 1 - VALENCIA 2 | Liga Europa
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Valencia sufre y disfruta

Tras fallar un penalti, Villa marca al final y su equipo se clasifica en Génova

Lo mejor del Valencia fueron sus últimos cinco minutos, los del descuento. Tras sufrir muchísimo en la segunda parte, con la amenaza de un gol del Génova que lo expulsaba del torneo, el equipo de Emery logró defenderse al final con el balón y en campo contrario, eludiendo cualquier apuro mortal. Al contrario, dispuso de un penalti que erró Villa y, ya en el 94, El Guaje se repuso aprovechando un error en el despeje del meta Scarpi. Ya se sabe que Villa, si falla un penalti, marca de otra manera. Es su sello.

Antes, la agresividad del Génova en la presión se impuso a un Valencia timorato en la salida del balón. Sin la velocidad ni la precisión que tuvo antes de la lesión de Silva. No le encuentra Emery sustituto al grancanario. No lo es, desde luego, Banega, que pierde todo el brillo a medida que se aleja del círculo central y se acerca al área contraria. Por mucho que insista el entrenador.

GÉNOVA 1 - VALENCIA 2

Génova: Scarpi; Biava, Moretti, Boccheti; Rossi, Zapater (Floccari, m. 81), Criscito, Juric, Palladino (Sculli, m. 29); Palacio y Crespo. No utilizados: Amelia; El Shaarawy, Tomovic.

Valencia: Moyà; Miguel, Navarro, Alexis, Bruno; Joaquín, Albelda, Marchena (Maduro, m. 31), Banega, Mata (Pablo, m. 77); y Villa. No utilizados: César; Baraja, Zigic, Alba y Del Horno.

Goles: 0-1. M. 45. Bruno cabecea hacia atrás. 1-1. M. 50. Crespo. 1-2. M. 94. Villa aprovecha un error de Scarpi en el despeje.

Árbitro: Alan Kelly (Irlanda). Amonestó a Villa, Juric, Bruno, Sculli, Banega, Moyà, Boccheti y Albelda.

Unos 30.000 espectadores en el estadio Luigi Ferraris.

Al Valencia lo sostuvieron sus centrales, David Navarro y Alexis, aunque también Miguel y Bruno en los laterales. En su infinito contraste de éxitos y fracasos, el fútbol ha reservado estos días unas buenas dosis a Bruno. La mala noche del sábado ante el Madrid, superado por la bicicleta de Benzema; la gloria de ayer con un cabezazo hacia atrás que cayó como una bomba en la meta de Scarpi. Claro que las canas y los años no han acabado con el olfato goleador de Crespo. Convirtió un despeje de su defensa en un remate entre las piernas de Moyà, que salió tarde. El segundo periodo fue un suplicio para el Valencia. Hasta que decidió plantarse en las barbas del Génova.

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