El fallo en Vital favorece a Prieto para aislar al PP y unirse al PNV

Tras el fallo judicial contra Gregorio Rojo, todas las miradas se dirigen a Txarli Prieto. Un día después de conocerse la nulidad de la asamblea en la que fue reelegido el actual presidente de Caja Vital, las responsabilidades más inmediatas se sitúan, sin embargo, en el escenario político, ya que la sentencia va a ser recurrida. Ocurre que el veto decidido personalmente por el secretario general del PSE-EE alavés al pacto entre Rojo y el PP para evitar el proceso judicial ha colocado en una incómoda posición a los dos partidos firmantes del pacto de gobierno en el País Vasco y, de paso, sumerge a la Vital en una inquietante imagen de inestabilidad.

La dirección del PSE-EE va a exigir explicaciones a Txarli Prieto sobre su controvertida decisión en el contencioso de Vital. Ya se vivió una situación similar cuando hizo creer a su partido y a los medios de comunicación, hasta minutos antes de la votación en las Juntas Generales de Álava, que tenía asegurada su elección como diputado general en 2007. Ahora, según admite un dirigente socialista que evita hurgar en la herida abierta, "el palo ha sido demasiado grande, y lo peor es que nos lo podíamos haber evitado".

"Prieto ha querido demostrar a Rojo que los temas de la Caja pasan por él"

Sin embargo, en sectores del socialismo alavés se trata de buscar "una razón" que explique "este fracaso" de repercusiones aún difíciles de determinar. Hay quien admitió ayer a EL PAÍS que "Prieto busca el desgaste de Rojo, colocarle en una difícil posición para conseguir otra correlación de fuerzas" en los órganos de gobierno de la caja alavesa. En ese sentido, las mismas fuentes señalan que, aunque la relación de ambos es cordial, es obvio que "Prieto ha querido demostrar que él también manda en los temas de Vital y que es capaz de decirle que no al presidente".

El Partido Popular, por su parte, sitúa el foco de atención en "la permanente obsesión de Prieto por no querer nada con nosotros y pensar que el PNV le va a solucionar todos sus aprietos". Bajo este argumento, en la sede popular se cree que el secretario general del PSE "se ve diputado general con el apoyo del PNV, a quien le concederá lo que pida en la Caja y así querrán excluir del PP de todos los sitios". En la actual legislatura, el PNV apoya al alcalde socialista Patxi Lazcoz en el Ayuntamiento de Vitoria, y Prieto puso pie en pared antes del pasado verano frente a la dirección del PSE-EE vasco para impedir la moción de censura contra Xabier Agirre (PNV) en la Diputación. De hecho, admitió tras su reelección como secretario general que "renuncié a un puesto de consejero porque no iba a dar buena imagen estar dentro de un Gobierno y oponerme a la moción".

Durante la reciente negociación entre Rojo y el PP alavés, Prieto estuvo informado permanentemente por el presidente de la entidad financiera. Incluso se asocia esta posición de dominio "a la fuerza que tiene tras su reelección". El líder de los socialistas alaveses ha construido un equipo de colaboradores "totalmente suyo" después de un proceso de renovación progresivo en los lugares más estratégicos de la afiliación.

En el PP se frotan los ojos "porque no nos podemos creer que se haya llegado a esto". Los populares admiten que recuperan protagonismo, "porque el fallo nos da la razón", pero "habíamos llegado a un acuerdo con Rojo con visión de futuro y empezaba una relación en un clima de normalidad". A partir de ahora, y mientras dure este proceso judicial, ya será imposible.

Precisamente, este previsible regreso a las trincheras en las relaciones entre PSE-EE y PP inquieta en la dirección de Caja Vital porque puede contribuir a fomentar la imagen de inestabilidad que se teme ya a raíz de la sentencia. "Aquí sólo gana el PNV, que espera sin polémicas a que le den más poder en el futuro, cuando entre todos estábamos de acuerdo en que nadie se quedara sin su sitio", admiten en fuentes populares.