Compre su cesta de Navidad

Corren malos tiempos para los lotes navideños. Hace un año, la crisis hundió los pedidos un 20%. Y las previsiones para estas fiestas no eran mejores. La cosa pintaba lo bastante fea como para que el sector, acostumbrado a competir intensamente en una temporada muy corta, decidiera en septiembre crear un lobby. Se trata de la Asociación de Elaboradores de Lotes y Cestas de Navidad de Valencia, Alicante y Castellón (Aslovac), que representa al 70% de los fabricantes españoles y da empleo a 3.000 personas. La mayoría de ellas son mujeres.

La asociación se presentó ayer con un mensaje reivindicativo: las grandes empresas y los organismos públicos han recortado severamente los pedidos ("se pone como ejemplo de ahorro, y no saben el daño que hacen", dijo Emi Climent, presidenta de Aslovac). Y con otro mensaje que sonó un tanto desesperado: Un llamamiento a los empleados para que compren lotes directamente ("les sale más barato hacerse con una cesta de Navidad que ir al supermercado", afirmó la presidenta).

"Les sale más barato que ir al supermercado", afirma el 'lobby'

El negocio cayó un 20% en 2008, y este año lo hará otro 10%

El nuevo lobby se esforzó, pese a todo, en enviar señales relativamente optimistas. Primero, porque en contra de lo que temían en verano, la previsión ahora es que la caída se modere hasta el 10%. Aunque no es fácil asegurarlo, explicó Elena Alarcón, vicepresidenta de la asociación, porque las compras se están retrasando como nunca. Y segundo, porque el descenso de pedidos "va en paralelo" a la desaparición de empresas. Mientras que las firmas pequeñas y medianas que se mantienen en pie bajo la crisis tratan de preservar la tradición.

La gama, eso sí, ha bajado. El jamón de bellota ha desaparecido de las cajas. Y muchos de quienes compraban el lote estándar, de 30 euros, eligen ahora el de 20 o inferiores. El más económico cuesta siete euros.

Climent se mostró partidaria de innovar y abrirse a nuevos mercados. Aunque pueda parecer una costumbre española, los fabricantes valencianos exportan lotes a Francia, Italia, Alemania y Latinoamérica a pesar de las complicaciones: el IVA no se aplica de forma uniforme a la caja, sino a cada uno de los productos que la integran; y las bebidas de alta graduación que suelen incluirse, por ejemplo el orujo, encuentran serias dificultades para cruzar la aduana.

A la espera de cómo termine la campaña (la asociación de consumidores Avacu estimó ayer que la mitad de los valencianos gastará menos) Aslovac pidió apoyo de las Administraciones, y pareció contener las críticas. Quizá porque la directora general de Comercio, Silvia Ordiñaga, se unió a última hora a la conferencia de prensa. Ordiñaga aseguró no saber si su consejería (Industria) acostumbraba a regalar cestas de Navidad.