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Crónica:LIGA DE CAMPEONES | Quinta jornada
Crónica
Texto informativo con interpretación

Simão evita el desastre

El extremo portugués logra el empate en Chipre para un descorazonador Atlético, que se jugará en casa con el Oporto el pase a la Liga Europa

José Marcos

El Atlético volvió a demostrar anoche que su capacidad autodestructiva no tiene límites. Cum laude cuando toca hacerse el haraquiri, el equipo no continuó con su zozobra deportiva e institucional en Chipre ante un rival de medio pelo porque Simão acudió al rescate. El extremo portugués evitó la tragedia de rebote, echando el lazo a un rechace del portero en una de las escasísimas jugadas de peligro que trenzó con sus compañeros. Dadas las circunstancias, el empate supo a gloria. Un botín nada desdeñable para un Atlético catatónico al que Quique Flores, y ya ha pasado un mes, sigue sin sacar de la UVI.

El Atlético reaccionó con pundonor y poco más al gol tempranero del Apoel. Mirosavljevic, un delantero centro cualquiera que hizo sus pinitos en el Cádiz, dejó al aire las carencias de una defensa de plastilina. El gigantón croata apeó virtualmente, durante una hora eterna, al cuadro rojiblanco de la tercera plaza, la que consuela con un puesto en la Liga Europa. Una pedrea equivalente al gordo para la escuadra del Manzanares. El croata se limitó a empujar a la red un centro rasito de Elia que Ujfalusi no vio venir y que Perea se tragó. Falto de confianza y autoridad, el caso del defensor colombiano es sintomático. Da igual que Quique o el entrenador que toque le pongan de lateral o de central. Tarde o temprano comete un error fatal. Ayer llegó a los cinco minutos.

APOEL NICOSIA 1 - ATLÉTICO 1

Apoel Nicosia: Chiotis; Poursaitides, Paulo Jorge, Kontis, Elia (Breska, m. 70); Kosowski (Zewlakow, m. 77), Morais, Michael (Broerse, m. 71), Alexandrou; Pinto; y Mirosavljevic. No utilizados: Morfis; Satsias, Charalambides y Pathanas.

Atlético: Asenjo; Ujfalusi, Juanito, Perea, Domínguez; Jurado (Maxi, m. 79), Cleber Santana, Camacho, Simão (Antonio López, m. 92); Forlán (Reyes, m. 87) y Agüero. No utilizados: De Gea; Valera, Cabrera, Maxi y Sinama Pongolle.

Goles: 1-0. M. 5. Centro raso de Elia desde la banda que Mirosavljevic engancha de primeras dentro del área pequeña tras el fallo de Perea. 1-1. M. 62. Simão, tras un rechace del portero.

Árbitro: Frank de Bleeckere (Bélgica). Amonestó a Paulo Jorge, Simão, Domínguez y Breska.

Unos 18.000 espectadores en el GPS Stadium de Nicosia.

La actuación de Perea correspondió a la de sus compañeros, narcotizados de principio a fin por el juego simplón del Apoel. Pese a no haber inventado la pólvora Nuno Morais y Michail se erigieron en dos escollos insalvables para Cleber Santana y Diego Camacho, la pareja de contructores. Sancionado Assunção y de nuevo lesionado Raúl García, así están las cosas en la parroquia rojiblanca, que recuperó su peor versión por la atención defensiva, la tensión ofensiva y la elaboración y creatividad de los medios. Sin un volante de garantías en la zona de creación, Forlán y Agüero optaron por hacer la guerra por su cuenta. Obcecados en probar desde fuera del área a Chiotis, el mismo que salvó en el Calderón más de 20 remates, la frustración del Bota de Oro y del Kun les llevó a recriminarse mutuamente tras varias ocasiones perdidas.

Anulado en los primeros 45 minutos, el Atlético salió una pizca más entonado en la segunda parte. El efecto revitalizador del paso por el camerino, que Quique aprovechó para jalear al personal sin mover un solo cromo, casi se diluyó cuando Mirosavljevic se asomó de nuevo delante de Asenjo. El susto no paralizó al Atlético más de lo necesario, que se fue asentando en el tapete. Aunque el partido empezó desagradable, el Apoel no supo cerrar el duelo y pagó su monólogo baldío. El empate llegó desde la banda derecha, a la que se abrió Agüero a la busca de espacios. El Kun lanzó un centro enroscadísimo al que Forlán llegó tarde pero que se le envenenó de tal manera al meta que Simão lo enchufó entre los tres palos.

La igualada alivió la pájara del conjunto de Quique, que se olvidó por unos instantes de los complejos que le aturden. Incapaz de cerrar su pase a la antigua Copa de la UEFA pero cumplida la misión de seguir por encima del Apoel, sólo una sorpresa en la última jornada, en la que el Oporto visita el Calderón y el Chelsea recibe al Apoel, evitaría el bochorno rojiblanco. Aunque con el Atlético, todo es posible.

Michail y Forlán luchan por el balón.
Michail y Forlán luchan por el balón.ASSOCIATED PRESS

"No estamos ni a un nivel razonable"

De lo malo, lo menos malo: "El objetivo era depender de nosotros mismos para poder seguir en Europa. Ahora no tenemos que estar pendientes de nadie para entrar en la Liga Europa". Así resumió Quique Flores el empate del Atlético en Nicosia con el Apoel. El técnico consideró meritorio el resultado: "Hoy, en cualquier competición, para sumar un punto hay que sufrir".

"Teníamos que salir concentrados desde el principio, pero pronto ya perdíamos. No nos tenían que sorprender, y es más complicado jugar perdiendo desde el inicio", prosiguió Simão; "hay que seguir en la línea de la segunda mitad. Hay que empezar las primeras partes como las segundas".

"Ahora estamos deprimidos, pero el Atlético tiene que motivarse. Hay tiempo. Hay herramientas. Los jugadores son mejores de lo que creen", recalcó Quique. "Parecemos lo que no somos", dijo Jesús García Pitarch, director deportivo. "Tenemos una crisis de tensión, que nos hace no estar a nuestro nivel medio. No estamos ni a un nivel razonable. Es difícil salir de esta ansiedad, de esta tensión, porque los jugadores no están acostumbrados a ella. Claro que estamos preocupados. Tenemos que recuperar las sensaciones buenas. El gol era una presión añadida a toda la que ya hay. Al final ha habido un balance positivo", concluyó.

"Todo lo que supone ir por detrás es incómodo para el equipo y, especialmente, para la mente del jugador", definió Quique. Preguntado por el cambio de Simão por Antonio López, en el minuto 92, se sinceró: "No tengo la sensación de que el partido podía ir a peor, pero cuando vienes de perder un partido en el minuto 94... No me gusta hacer los cambios en esos momentos por respeto a los jugadores, pero tal y como estamos cualquier estrategia es buena".

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Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

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