Ahorro y más agua para la industria

Más del 80% del agua disponible en Andalucía se la lleva la agricultura de regadío. Otros sectores productivos, principalmente la industria de las energías renovables, tienen frenados sus proyectos por la falta de agua. Una situación que el Gobierno andaluz quiere modificar, pero no quitando agua a los agricultores sino financiando sistemas de riego mucho más eficientes. El presidente andaluz, José Antonio Griñán, anunció ayer una inversión de 1.300 millones hasta el año 2015 para modernizar 395.000 hectáreas de regadío, un plan que supondrá el ahorro de 500 hectómetros cúbicos de agua. Es decir, unos recursos hídricos que se liberarán para la industria.

Griñán hizo este anuncio en la inauguración del primer Congreso de Regantes de Andalucía organizado por la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) y la Asociación de Regantes de Andalucía (Areda) y que reunió ayer en Sevilla a más de un millar de agricultores de más de 300 comunidades de regantes de la comunidad. Las actuaciones en el regadío -Andalucía cuenta ya con más de un millón de hectáreas de riego, el 75% en la cuenca del Guadalquivir- se complementarán con el Plan de Infraestructuras de Saneamiento y Depuración de Aguas, que también tendrá vigencia hasta el año 2015 y que, según Griñán, generará 24.000 empleos y permitirá la construcción de 300 nuevas depuradoras. El presidente andaluz enmarcó estas actuaciones dentro de la nueva Ley de Aguas que entrará en vigor el próximo año y que, en su opinión, supone "un compromiso de solidaridad" y que gestionará el agua desde la óptica del desarrollo sostenible.

El presidente de Areda, Marcelo Morales, reclamó al presidente de la Junta la necesidad de culminar el proceso de ordenación y regularización de los regadíos, algo que afecta a las ocho provincias andaluzas. "Necesitamos nuestras concesiones de agua para evitar sanciones, para poder solicitar ayudas a la modernización, en definitiva para poder trabajar con normalidad", dijo. Se estima que en la comunidad hay más de 100.000 hectáreas pendientes de legalización. El secretario general de UPA, Agustín Rodríguez, dijo que es preciso implantar un nuevo modelo de ayudas para la modernización del regadío, "rompiendo con los privilegios del pasado". Tanto Areda como UPA coincidieron también en la necesidad de implantar un régimen tarifario "justo y equilibrado".