La resistencia de los partidos atasca la reforma
El Pleno del Congreso de los Diputados tuvo que aprobar a principios de octubre una prórroga de un año más para la subcomisión que estudia la reforma de la ley electoral. La amplitud de los asuntos planteados por los partidos y las resistencias de casi todos a abordarlas han hecho que en un año de trabajo apenas se han tratado los más conflictivos. Los grupos minoritarios, como IU, denuncian el desinterés de PSOE y PP por avanzar. Todos coinciden en que o se hace en el próximo año o, ya con las elecciones municipales y autonómicas de 2011 encima, no se hará nunca.
Se han orillado por falta de acuerdo entre PSOE y PP la regulación de los debates electorales, los límites para la publicación de las encuestas y los repartos de los espacios gratuitos y la información en los medios públicos. Sobre los debates, el PP discrepa de la propuesta del PSOE de incluir una regulación en la ley electoral, para evitar que los partidos eludan su celebración. Un año después no se ha abordado el informe del Consejo de Estado que sugería ampliar el número de diputados para mejorar la proporcionalidad en el Congreso. Tampoco se ha abordado el voto de los emigrantes españoles en los distintos procesos electorales.Quedan también otros asuntos como la baja de maternidad de las diputadas, la petición del PP para que gobierne la lista más votada o la de incluir el pacto antitransfuguismo en la ley. Sólo avanza el voto de los inmigrantes en las municipales, a través de acuerdos de reciprocidad con distintos estados.
