La Udyco de Málaga perdió a sus jefes el año pasado

La investigación que ahora ha afectado de lleno a la Udyco de Sevilla descabezó con gran similitud la Udyco de Málaga hace un año y medio, con la detención de cuatro agentes antimafia en una operación por corrupción policial, además de la condena al comisario responsable de la unidad por facilitar la huida de un narco. La Audiencia de Málaga le condenó el pasado marzo a 18 meses de prisión y nueve años de inhabilitación por encubrimiento y otro delito de revelación de secreto.

La caída en el número de operaciones relacionadas con el crimen organizado en la Costa del Sol redujo de 320 detenidos en 2007 a menos de un centenar en 2008. "A partir de ahora, a las cloacas que bajen ellos", ilustraba un agente en referencia a los mandos policiales, sobre las dificultades de hallar confidentes que suministren información valiosa sobre el crimen organizado y las bandas de narcotraficantes. Muchos agentes dejaron de optar por un destino que hasta entonces estaba muy reconocido en el cuerpo y suponía un gran incentivo.

Desde el robo de la droga, en la unidad de Sevilla ocurre lo mismo. "La ilusión está mermada y la gente se quiere ir de la unidad", explica un policía. "Vienen con ilusión de Seguridad Ciudadana pero la unidad está muy tocada", añade. El problema fundamental estriba en que la unidad requiere agentes experimentados, ya que para lograr contactos y pasar inadvertidos en las vigilancias no es suficiente la ilusión. Durante el último año la unidad ha sufrido importantes relevos y bajas, entre ellas el jefe de grupo que falleció de un infarto. Los agentes de la Udyco relacionaron esta muerte con la presión sufrida por el mando a raíz del robo y la investigación.