El nuevo túnel se autoinunda
Una avería del desagüe de las fuentes obliga a cortar el acceso norte a Valencia
El túnel del acceso norte de la ciudad de Valencia, ubicado en la avenida de Cataluña, permaneció ayer cerrado durante, aproximadamente, cuatro horas, debido a la inundación del paso subterráneo. La acumulación de agua se debió a una avería en las bombas de desagüe de esta infraestructura dependiente del Ministerio de Fomento, según informó el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Ricardo Peralta.
Tal como explicó el delegado del Gobierno, para la mañana de ayer estaba previsto el vaciado de las fuentes tanto del interior como del exterior del túnel, para proceder a su limpieza, dos meses después de la fecha de su inauguración oficial. Un fallo en la bomba que había de desaguar las fuentes provocó que tanto los dos carriles de entrada como los de salida de la ciudad por esta vía, la V-21, quedaran completamente anegados. Peralta calificó el incidente de "una pequeña fuga".
Una bomba de agua falló durante el vaciado de las fuentes
Los trabajos de achique de agua se prolongaron durante alrededor de cuatro horas, aunque Ricardo Peralta habló del corte de la circulación durante "unos momentos". En cualquier caso, el delegado del Gobierno pidió disculpas por los problemas causados a los conductores y ciudadanos afectados y, alrededor de las 13.30, se restableció la circulación por el túnel. Hasta ese momento, los automóviles circulaban por la rotonda en superficie.
Además de los técnicos para la reparación de la avería, el incidente precisó del trabajo de dos bombas del Ministerio de Fomento, así como camiones cuba de la Concejalía del Ciclo Integral del Agua del Ayuntamiento de Valencia para el achique de la gran cantidad de agua acumulada.
Según la concejal del Ciclo Integral del Agua del Ayuntamiento de Valencia, María Angels Ramón-Llin, la inundación se produjo en el momento del vaciado del agua del estanque que hay en la superficie, tarea para la que "no se tuvo en cuenta que el depósito no tenía bastante capacidad".
Aunque la obra es responsabilidad del Gobierno, tal como recordó Ramón-Llin, el ayuntamiento envió también unidades de bomberos, servicios de limpieza y técnicos.
