El Xacobeo estudia "un sistema de control de masas" para la catedral
La Oficina del Peregrino calcula que este año se alcanzarán los 142.000 caminantes
La Xunta estudia "un buen sistema de control de masas" para la catedral de Santiago en 2010. El gerente del Xacobeo, Ignacio Santos, asegura que para la Comisión del Año Santo limitar la afluencia de visitantes al templo es "un tema vital". "Establecer un control de acceso para saber exactamente cuánta gente hay dentro en cada momento y un sistema de evacuación", explica, "son asuntos que estamos hablando". A pesar de que afirma que "el bipartito no dejó nada preparado", el anterior Ejecutivo sí había elaborado un informe sobre la necesidad de restringir la entrada a la basílica que el deán de la catedral defendía y que limitaba el aforo a mil personas. Ayer, en una entrevista en RNE, el arzobispo, Julián Barrio, confirmó que la Iglesia prevé seguir los consejos de aquel informe.
Pasa a la página 3El Cabildo (donde también existen diferencias respecto a cómo y cuánto debe limitarse el acceso) empezó a ensayar en los días multitudinarios de julio el plan que había propuesto en tiempos del bipartito Rubén Lois, entonces director general de Turismo. El estudio estaba firmado por profesores de la Universidad de Santiago y recomendaba, por razones de seguridad y salubridad, que se permitiese entrar una persona por cada dos metros cuadrados utilizables de recinto. Actualmente, por la catedral pasan unas 23.000 almas al día. La mayoría de éstas se concentran en la misa de 12, cuando suele ponerse en funcionamiento el botafumeiro porque hay grupos de visitantes que lo pagan (contratarlo cuesta 240 euros). Cuando echa a volar el incensario, unos 25 minutos después del comienzo de la misa, es el momento en el que se registran las grandes avalanchas. La Iglesia también ha anunciado su intención de prohibir las mochilas dentro de la basílica, pero advierte de que la consigna de la que dispone en la Oficina del Peregrino va a quedarse "claramente pequeña".
Aunque todavía faltan cuatro meses para que se abra la Porta Santa, la Oficina del Peregrino ya está recibiendo solicitudes de grupos multitudinarios que pretenden hacerse un hueco en las misas del año que viene. Son, de momento, 31 colectivos de todo tipo (gremios, colegios profesionales, grupos religiosos y sociales, empresas) los que han reservado ya una celebración con botafumeiro por temor a quedarse fuera.
La Iglesia calcula que el 119º Año Santo, el último antes de entrar en el período de 11 años (hasta que el 25 de julio vuelva a coincidir en domingo), será el más multitudinario de la historia. Por un lado la crisis y por otro el tiempo que va a transcurrir hasta 2021 harán que se superen con creces los 180.000 peregrinos del Xacobeo 2004. De hecho, el número de caminantes en años no especiales no ha dejado de medrar desde entonces. En 2005, consiguieron la Compostela (el título que acredita que recorrieron al menos 100 kilómetros a pie o 200 en bicicleta) 94.000 personas; en 2006, 100.000; en 2007, 114.000; y en 2008, 125.000. Por las cuentas que lleva a estas alturas la Oficina del Peregrino, todo apunta a que en 2009 "se van a alcanzar 142.000 caminantes".
Este verano, ante la Casa do Deán, en cuya primera planta se entregan las Compostelas a los recién llegados, se han formado colas que daban la vuelta a la manzana. En la entrada del inmueble, a unos 30 metros del mostrador, han puesto un letrero que advierte de que podrán echar ahí "más de una hora" antes de ser atendidos. Y esto, cuando aún están trabajando en la oficina siete personas contratadas por el bipartito. El mes que viene expirarán sus contratos, y el nuevo Gobierno todavía no se ha pronunciado. Con Fraga, la Xunta pagaba 24 trabajadores; con Touriño, bajaron a 10 y luego a 7; con Feijóo, aún no hay respuesta, pero la Iglesia ha solicitado 16 empleados y esta semana se lo recordaban al presidente en una comida en Raxó.
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