Pontevedra postula a Alvariño para presidir la CEG

La hegemonía del norte en la presidencia de la Confederación de Empresarios de Galicia podría verse alterada si José Manuel Fernández Alvariño, presidente de la patronal en Pontevedra, le hace caso a su junta directiva y se presenta a las elecciones convocadas el 7 de mayo.

"Me lo estoy pensando", aseguraba ayer, no sin antes agradecer a los suyos "la confianza que han depositado", al proponerlo para el puesto. "Es una decisión que tengo que meditar, porque la responsabilidad es enorme y exige dedicación permanente. Lo hablaré con mi familia y lo daré a conocer en los próximos días". En todo caso, la crisis no tendrá ningún peso en su opción final porque confía en que el tejido empresarial gallego "salga adelante superando las dificultades como lo ha hecho otras veces".

Alvariño ya sabe lo que significa enfrentarse a Fontenla, actual presidente y también candidato a un próximo mandato. En 2001 le disputó el cargo pese a que la patronal se encontraba por aquel entonces en un momento muy delicado, con un agujero financiero de casi 1.000 millones de pesetas tras la cuestionada gestión de Antonio Ramilo. Desde la presidencia del Club Financiero de Vigo, una plataforma que agrupa a las mayores empresas de la ciudad, Alvariño lo intentó esperando contar con fuertes apoyos en su feudo y entre las asociaciones de Ourense. Aquello sólo se quedó en nada y con el paso de los años se analiza como un aviso de que "el sur también existe" que podría verse reforzado ahora.

"Lícito y normal"

Para el presidente en funciones, que anunció su candidatura en el mismo comunicado oficial que informaba sobre el proceso electoral, la posibilidad de tener un rival es "normal". En declaraciones a Europa Press aseguró que "lo bueno es tener alternativas", para destacar que cualquiera de los miembros de la asamblea general "tiene derecho a presentarse". Así, el responsable de la patronal gallega se definió como un "demócrata de toda la vida".

Fontenla, que optará a su tercer mandato consecutivo, descartó, además, que la concurrencia de una segunda candidatura pueda generar división interna.

"Me preocupa el tema de la crisis, pero el que haya alguien que crea que puede gestionar desde esta casa los intereses de los empresarios me parece lícito y normal", insistió.