El PP admite que la situación urbanística de Ourense es "grave"

El PP orensano ha reaccionado con gran malestar a la advertencia que el alcalde, Francisco Rodríguez, dirigió al futuro presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, sobre el Plan Xeral de Ordenación Municipal PXOM). El socialista Rodríguez ha exigido responsabilidades a Feijóo sobre la previsible anulación del plan urbanístico de la ciudad por parte del Supremo y acusó al líder popular de aprobar el documento cuando era conselleiro de Fraga "a sabiendas de que era ilegal". "El alcalde puso los pies fuera del tiesto; no estuvo a la altura de la tercera ciudad de Galicia", le reprochó ayer el portavoz municipal del PP, Enrique Nóvoa.

El popular acusó al socialista de actuar como "un boxeador noqueado por sus compañeros de partido". "Ahora pide oxígeno", matizó. El portavoz del PP cree que llegó el momento de "apartar las siglas" y recrimina al alcalde que haya "cerrado puertas" con sus "reproches y advertencias" al próximo presidente gallego. "¿Pero a quién se le ocurre hacer eso?", se pregunta.

Nóvoa señala que el PP va a acatar la sentencia del Supremo si anula el PXOM. Pero acusa al alcalde y a la concejala de Urbanismo de haberse "empecinado" en redactar un nuevo documento cuando, en su opinión, se puede trabajar con el 90% de éste, anulado de momento por ocho sentencias judiciales. El PP cree que el Gobierno local ha elegido la solución "más cara" ya que redactar un nuevo plan "llevará entre cuatro y seis años". "Tendrán que explicar por qué se decantan por esta opción, no sé qué puede haber detrás", señala.

Nóvoa admite la "gravedad" de la situación urbanística de la ciudad porque un vecino demostró en su día "con acta notarial que hubo un cambio de planos" (lo que se expuso al público no coincidía con el documento real). Con todo, dice que dispuesto a acompañar al regidor a entrevistarse con Feijóo, convencido de que los técnicos de la Xunta avalarán la opción apuntada hace dos años por el PP, "rápida y barata". Consiste, según explica, en "retrotraer el plan a la aprobación inicial y corregir los errores de los planos y algún fallo en los viales" lo que "no llevaría más que ocho o diez meses". "En política hay que tener sentidiño", recomienda.