"Demostramos que sabemos atacar"

El golpe de autoridad del Liverpool retumbó ayer más allá de Anfield. No sólo fue la goleada, el chorreo que el Liverpool dio al Madrid. Fue más. Fue la demostración de que, pese a la travesía por el desierto que llevó a los reds a ver, a lo lejos, al Manchester United en la Premier, el Liverpool no es una comparsa. "Se han escrito muchas cosas en España sobre que somos un equipo rácano y defensivo", analizó Arbeloa, "y se ha demostrado todo lo contrario, que también sabemos jugar al ataque".

Un ataque cuyo estandarte portó un lesionado Fernando Torres, siempre coreado como "el 9 del Liverpool". El Niño, The Kid desde que porta la elástica red, jugó el partido sin recuperarse plenamente del esguince que sufrió en el tobillo derecho cuando visitó Chamartín. Pero las lesiones son menos cuando uno se sabe idolatrado: "Hoy se ha demostrado que esto en Anfield, un campo muy complicado; que aquí no gana cualquiera. El público nos ha llevado en volandas", dijo Torres. Los recuerdos de rencillas pasadas, cuando jugaba en el Atlético, eran agua pasada: "Hoy jugaba para el Liverpool, pero, si se alegran los atléticos, mejor. Ha quedado claro que el Liverpool es mejor equipo que el Madrid". Arbeloa, al que no le queda lejano su paso por la cantera del club blanco, ahondó en la diferencia que ayer demostró tener el tercer equipo de la Liga inglesa con el segundo de la española: "No sé si en los dos primeros goles ha tenido algo que ver el árbitro, pero hemos salido muy metidos en el partido y hemos hecho 30 minutos increíbles, presionando arriba y siendo mucho mejores que el Madrid".

Los seguidores del Madrid aplaudieron a Gerrard cuando fue sustituido

El único que aseguró que la diferencia era puntual, basada más en el formato de la competición que en la composición de las plantillas, fue Rafa Benítez, quien aseguró que no creía que hubiera "tanta" diferencia como el marcador demostraba al final. "Los madridistas no tenían muchas opciones, tenían que salir a marcar tras el gol de la ida. Tratamos de marcar un gol pronto y lo logramos. El Madrid sufre cuando no tiene el balón", explicó.

Una verdad implacable planeó no sólo sobre el preparador, sino también sobre jugadores, dirigentes y aficionados: "El Liverpool había sido superior desde el minuto 1 al 90", sentenció el preparador madrileño de los reds. Tanto que la afición visitante tuvo que rendirse al rival. Los aficionados del Madrid aplaudieron a Gerrard, como lo hizo toda la grada de The Kop, cuando éste fue sustituido en la segunda parte. Y lo hicieron también cuando, ya acabado el choque, los jugadores locales salieron a trotar sobre el césped para aliviar los músculos.