Los tenderos, en pie de guerra contra La Cañada

Los pequeños comerciantes de Marbella (Málaga) han pedido al Ayuntamiento que revoque su decisión de legalizar la tercera fase del Centro Comercial La Cañada, propiedad de Tomás Olivo, promotor implicado en el caso Malaya. Los tenderos recuerdan a la alcaldesa, Ángeles Muñoz (PP), su promesa electoral de "mantener una moratoria de grandes superficies" en el término municipal hasta que la situación del pequeño comercio se normalizara. Sin embargo, el plan general marbellí permite ampliar en 152.000 metros cuadrados la superficie de La Cañada.

"Podemos asegurar que los más de 2.000 comercios tradicionales de Marbella y San Pedro están radicalmente en contra de dejar abierta la posibilidad, vía plan urbanístico, de una gran superficie comercial", dicen los comerciantes. De estos negocios dependen unas 6.000 personas.

"La autorización de las grandes superficies en ningún caso viene impuesta por planes de rango superior u otras administraciones (...) es puramente municipal al aprobarse este plan general por lo que el perjuicio se haría desde nuestro propio Ayuntamiento", recogen en su escrito de alegación al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Los comerciantes alegan que el sector no podrá sanearse en los 8 u 10 años que esté en vigor el PGOU, sobre todo porque en él no se prevén infraestructuras suficientes, como aparcamientos u hoteles nuevos para que el centro de Marbella pueda competir con las grandes superficies de las afueras.